Necesitamos que la muerte no sea algo ordinario. Imaginamos desenlaces mucho más atractivos que el simple hecho de dejar de existir. En Halloween, los bastardos pensamos acerca de cómo se recrea y construye el fin de nuestras vidas en el arte.
Por @MLauParedes
«La perfección es muerte; la imperfección es el arte».
Manuel Vicent
Hay muchas personas ajenas al mundo de la construcción y el disfrute de la producción artística. Se pierden la posibilidad de escaparse de algunas realidades que nos oprimen y nos hacen sentir el peso del transcurso irremediable del tiempo. Halloween nos hizo pensar en cómo disfrazamos ese punto final para hacerlo mucho más atractivo. El cine, la literatura, las artes plásticas plasman un universo que nos eleva a otro nivel en donde lo extraordinario es posible. ¿Por qué conformarnos con lo que acontece día a día?
Los tópicos que van en contra de la mortalidad como los fantasmas, los zombies o los vampiros despiertan nuestro interés. Tememos por esos posibles eventos que salen de la imaginación y que van transmitiéndose de generación en generación. Nos introducimos en esos mundos de tal forma que creemos que es a nosotros a quienes nos pasa. Pero, luego, llega esa descarga catártica al entender que es sólo ficción. Y sentimos alivio.
Las artes juegan con estos temas tabú que nos incomodan. La muerte ordinaria toma, en este sentido, un valor diferente. Los funerales dejan de ser el trámite engorroso y el «negocio seguro» para ser el punto de partida de historias extraordinarias. Uno puede notar que la línea entre ser y dejar de ser puede ser mucho más amplia de lo que es en la realidad.
Halloween es una excusa para ingresar en esos posibles relatos y producciones audiovisuales que nos permiten cambiar un fin inesperado y brutal en un suspenso artístico de calidad donde la música y la luz acompañen nuestros sentimientos. Intentamos destacar esa necesidad constante de corrernos de lo normal para adentrarnos en el espanto, en ese toque que nos moviliza porque es raro y muchas veces inexplicable.
El miedo a la muerte nos lleva a disfrazar el dolor con historias que completan lo que no sabemos. Dijo Edgar Allan Poe: «A la muerte se le toma de frente con valor y después se le invita a una copa«. Agregamos: «Y luego, se crea».
En Cuatro Bastardos, vas a encontrar las recomendaciones de todos los colaboradores respecto al festejo de Halloween: desde textos literarios hasta clásicos del cine. Aprovechá esta fecha en la que desde diversos medios y plataformas te brindan la oportunidad de ver historias tenebrosas y sentir ese miedo a morir. Que el arte y la adrenalina nos encuentren.
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