La serie producida para Amazon Prime Video tiene ocho episodios cargados de acción y suspenso, en clave de policial nórdico. Dirigida por el chileno Julio Jorquera.
Por @Gimei18
La nueva apuesta de Amazon Prime por el talento e historias chilenas, tras «El presidente» y «La jauría«, une a productoras alemanas y chilenas para recrear la historia de Paul Schäfer y su culto, mezclando realidad y ficción, como se reafirma en el inicio de cada uno de sus capítulos.
Seleccionada por Cannes Series, relata los hechos acaecidos en la «Colonia Dignidad» en Parral (Chile) durante los años 70. Para los habitantes de ese pueblo, se trataba de una sociedad de beneficencia que ayudaba a las familias del sector, pero para el resto de Chile eran los inmigrantes guiados por Schäfer, la oscura figura asociada con el régimen de Pinochet y el abuso a menores, y así lo revive Dignidad.
Como dato de color, Paul Schäfer, en la vida real, logró escapar hasta ser capturado en Argentina en 2005. Tras ser extraditado, fue declarado culpable de abusos a 25 menores de edad. Murió en Chile en 2010 a los 88 años. Desde mayo del 97 hasta el año 2005 estuvo en paradero desconocido. Las amenazas constantes de los defensores del régimen, la presión social por evitar apresar al mayor benefactor de esa zona olvidada de Chile y la corrupción a gran escala, salvaron a Schäfer en varias ocasiones.
Un monstruo cuyas atrocidades se muestran y hacen apartar la mirada de la pantalla en más de una ocasión. «Dignidad» permite que la imaginación del espectador se ponga en marcha sin que haya necesidad de verse en pantalla, más que quizás una leve insinuación de lo que está ocurriendo. Sabiendo igualmente que, además a las misteriosas desapariciones se suman torturas, muertes a sangre fría, abusos infantiles y violencia de todo tipo, todo ello bajo el beneplácito y protección del General Pinochet.
Acción, corrupción y traición son parte de este thriller basado en hechos reales que está escrita por Andreas Gutzeit junto con María Elena Wood y Patricio Pereira y que, si bien posee un buen guion y elenco, tiene algunas fallas técnicas menores como planos genéricos reiterativos, cambios en la fotografía y errores de ambientación con respecto a la época de finales de los 90 en Chile, que, posiblemente sólo los residentes de Latinoamérica se percataron.
Colonia Dignidad -actualmente renombrada como Villa Baviera- fue una comunidad alemana encabezada por Paul Schäfer (Götz Otto) que se asentó al sur de Chile, en las cercanías de Parral, en la cual se encontraba el único hospital para los residentes de dicha ciudad. Así mismo, el asentamiento germano sirvió como centro de tortura para los opositores a la dictadura de Augusto Pinochet que perduró desde 1973 a 1990.
Por su rol de benefactor de la comunidad de Schäfer podía ingresar a Chile distinto tipo de mercancías, libres de impuesto, las que no eran revisadas. Esto facilitó el flujo de armamento que era comercializado a la dictadura de Pinochet, tal y como lo presenta la serie en flashback de uno de los protagonistas: Pedro (Nils Rovira-Muñoz), un niño chileno que se crió junto a su hermano mayor, Leo (Marcel Rodríguez) en Colonia Dignidad, tras el fallecimiento de su padre.
La serie se desarrolla en dos épocas, una de ellas a finales de los años 70, donde se muestran los vínculos de Colonia Dignidad con la dictadura de Pinochet y en la cual, los protagonistas son niños. El otro período que se puede considerar “actualidad” transcurre en 1997, en la cual Leo es adulto y abogado, a quien un juez le encomienda regresar a la comunidad germana para capturar a Schäfer por su implicación en delitos sexuales contra menores de edad.
La producción del thriller tomó cinco años debido al enorme esfuerzo de, entre otros, encontrar actores que hablen fluidamente español y alemán para darle veracidad a la trama. Las escenas de la Colonia fueron grabadas en el mismo lugar de los hechos. Los planos amplios permiten hacerse una buena idea de cómo es el lugar bajo la óptica de los lugareños y de la gente que viene de afuera.
Mezclando ficción y realidad, la serie apuesta a reconstruir perfectamente el contexto de los hechos y sus protagonistas encarnan de manera brillante a sus personajes. Esta es una producción que no deja indiferente a nadie. La manera en la que se logra la empatía del espectador es magnífica, donde los primeros minutos de cada capítulo se reservan para los flashbacks que ilustran las brutalidades cometidas por el Doctor Bernard Hausmann y el sociópata Paul Schäfer.
Dar voz a los sin voz, a las víctimas, en especial a los niños asesinados, violados, abusados sexualmente y torturados es un acto de justicia. Son casos que deben ser contados una y otra vez para generar conciencia colectiva. Esta serie recrea una herida aún abierta que sangra.
Con un ritmo y reconstrucción de época al nivel de las mejores series internacionales, es de obligado visionado para quien quiera interiorizarse en esta parte nefasta de la historia chilena. En síntesis, una serie policial magnífica que deja conocer además, cómo actuaron y siguen actuando los círculos de poder que buscan evitar que la verdad se haga pública, a cualquier costo.
Título: Dignity
Dirección: Julio Jorquera Arriagada
Guion: Andreas Gutzeit, Swantje Oppermann, Paula Del Fierro, Robert Krause, Florian Puchert, Enrique Videla
Reparto: Julieta Figueroa, Martina Klier, Götz Otto, Marcel Rodriguez, Nils Rovira-Munoz, Devid Striesow, Jennifer Ulrich, Antonia Zegers, Mauricio Roa, Iván Álvarez de Araya, Paola Giannini, Carlos Kaspar, Felipe Rios, Alejandro Trejo
La «Colonia Dignidad», una institución fundada por el militar nazi Paul Schaefer, sobrevivió en Chile amparada por la dictadura de Pinochet, escondiendo tras sus muros décadas de torturas, abuso infantil y asesinatos. Hoy en día, con una nueva generación política, el joven fiscal federal Leo Ramírez recibe el encargo de llevar a su líder Paul Schaefer ante la justicia.
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