El rol de las mujeres, el empoderamiento y todos los cuestionamientos que las involucran se ponen sobre la mesa en Big Little Lies, una serie de misterio que es mucho más que el crimen en torno al que gira.
Por @thisisAgos
Basada en un best seller de Liane Moriarty, Big Little Lies narra la historia de Celeste (Nicole Kidman), Jane (Shailene Woodley), Madeline (Reese Witherspoon), Renata (Laura Dern) y Bonnie (Zoë Kravitz) cinco madres que pertenecen a la clase alta y cuyos hijos comparten clases en un exclusivo colegio de California. Las vidas de estas mujeres son (o mejor dicho, parecen) perfectas pero cambian por completo cuando se ven involucradas en un asesinato perpetrado en una fiesta benéfica.
Si bien el crimen funciona como hilo conductor que une los siete capítulos de la primera temporada (y que se extiende luego en los siete de la segunda), el entramado de historias internas es mucho más profundo y oscuro que lo que se ve a simple vista. La narración comienza por el fatídico desenlace y va desandando -capítulo tras capítulo- los diversos caminos entrecruzados que culminaron allí. Es tarea del espectador ir atando los cabos e intentar adivinar qué fue lo que pasó y, sobre todo, quién es la persona que fue asesinada (y a quien, por razones que entenderán si ven la serie, es difícil llamar “víctima”) y quién su victimario.
«No todo lo que brilla es oro» podría ser una buena síntesis de las realidades de las cinco mujeres protagonistas. Todas ellas están rotas, sus familias estallan dejando escombros por todas partes, pero ellas mantienen las apariencias. La necesidad de pertenecer y de conservar el status quo pesan más que cualquier conflicto que las atraviesa (y eso que son muchos).
Si bien pertenecen a la misma clase social -algunas con más lujos que otras-, los pasados y presentes de las protagonistas son bastante distintos entre sí y eso produce un relato coral bastante nutrido. Jane Chapman acaba de mudarse a Monterrey y huye de un pasado traumático; Madeline, en cambio, trata de ser la “madre perfecta”, aunque ello implique renunciar a una carrera propia; y en este punto se asemeja a Celeste. Los personajes de Bonnie y Renata tienen perfiles más independientes, de mujeres emprendedoras, que aún así son muy diferentes entre sí y encarnan realidades casi antagónicas.
Los personajes van evolucionando a lo largo de la serie: es posible conocer sus miedos, fortalezas y debilidades, entender los motivos detrás de sus acciones e incluso llegar a empatizar con ellas. Celeste, en particular, es quien cuenta con un arco narrativo más y mejor desarrollado, potenciado por la increíble actuación de Nicole Kidman, que se come su personaje.
Tanto Kidman como las demás actrices de Big Little Lies son el plato fuerte de la serie: ellas la construyen, la sostienen y hacen que la trama funcione de una manera sumamente orgánica. Resulta difícil pensar un elenco distinto para interpretar a estos complejos personajes y la combinación de mujeres que fueron elegidas para tal fin consigue una armonía impecable, como si trabajasen juntas desde siempre.
Es bien conocido el talento que estas mujeres poseen y HBO supo aprovecharlo, combinándolas de una manera sumamente acertada. Dern, Kidman y Witherspoon tienen largas trayectorias y decenas de premios en su haber mientras que Woodley y Kravitz han recorrido caminos más cortos que sus compañeras de serie, pero no por ello es menos meritorio el trabajo que hacen. Si ya brillan por separado, juntas son el faro que da luz a la serie y que justifica su regreso para una secuela.
En la segunda temporada -y como si hiciera falta sumar más estrellas al plantel, que cuenta también con la participación de Alexander Skarsgård y Adam Scott (por nombrar solo dos)- se incorpora una de las actrices más premiadas de los últimos tiempos: Meryl Streep. En el papel de la suegra de Kidman, Streep combina un rol de abuela-protectora-de-sus-nietos con el de una mujer con decenas de aristas inexploradas, que oscila entre el dolor y el cinismo.
Con un guion profundo y crítico conjugado a la perfección con brillantes actuaciones y una trama de base que es bien sostenida a lo largo de los episodios, Big Little Lies es una gran apuesta de HBO que es digna de maratonear.
Título: Big Little Lies
Dirección: Jean-Marc Vallée y Andrea Arnold.
Guion: David E. Kelley (Creador), Matthew Tinker. Novela: Liane Moriarty.
Reparto: Reese Witherspoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley, Alexander Skarsgård, Laura Dern, Zöe Kravitz, Adam Scott, James Tupper, Iain Armitage, Hong Chau, Meryl Streep, Douglas Smith y Kathryn Newton.
Serie de TV (2017-2019). 2 temporadas. 14 episodios.
Una oscura y misteriosa historia sobre tres madres (Madeline, Celeste y Jane) del norte de California cuyas vidas, aparentemente perfectas, se ven sorprendidas por un asesinato durante un evento para recaudar fondos del colegio de primaria. Celeste es una mujer con una vida familiar perfecta y un esposo ejemplar. Sin embargo, luchará por conseguir algo que le quita el sueño todas las noches. Madeline es una madre atrevida, divertida, pero tendrá que soportar que su exmarido y su actual mujer vivan en la misma ciudad que ella. Por su parte, Jane, una madre soltera y su llegada a la nueva ciudad no será todo lo placentera que pudiera imaginar.
Disponible en HBO Max.
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