Luego de una interesantísima primera temporada, regresa She-Ra, la princesa guerrera más poderosa de Etheria (y Netflix).
Por @martog23
“She-Ra and the Princesses of Power” es el reboot de la conocida serie de animación de los ’80s donde la protagonista era la hermana gemela de He-man y también se encargaba de salvar al universo cada vez que fuera necesario. Obviamente, esto fue pensado para atraer al público femenino siguiendo una línea argumental muy similar a la de He-Man pero con mujeres al frente del relato. She-Ra llegó a convertirse en un verdadero icono feminista y es por ello que se pensó en rebootear la serie. El año pasado pudimos ver la primera temporada con gran éxito de crítica y público, y a partir de este mes podemos disfrutar de la segunda tanda de episodios que siguen retratando las aventuras de la heredera de Grayskull y sus princesas aliadas.
La segunda temporada nos trae una escueta cantidad de capítulos (siete en total), y no tan relevantes o trascendentes como podría esperarse. Recordemos que la primera temporada nos muestra el ascenso de Adora como princesa luego de haber sido criada por el malvado Hordak. Adora se une a la resistencia contra ella y reconstruye la Alianza de las Princesas, un grupo de otras chicas mágicas que se oponen al tirano que azota Etheria hace tiempo. Esto la enfrenta a su ex camarada Catra, que era prácticamente como una hermana para ella pero la lleva a conseguir nuevas amistades como Bow, Glitter, Mermista, entre varias más. Quizás la falencia más notoria de esta segunda entrega tiene que ver con que se la siente como una continuación apurada y no tan bien construida como la primera. Aquí los episodios, si bien siguen una trama principal, la cual continua lo visto en capítulos anteriores, cada capítulo por separado se siente como una suerte de episodio autoconclusivo aunque no lo sea en el sentido estricto de la palabra. Es decir, cada capítulo parece desarrollar eventos aislados, como por ejemplo el entrenamiento de Adora con su caballo alado, Swift Wind, la estrategia de las princesas para recuperar un terreno de las manos de los hordianos, el capítulo en que conocen a la familia de Bow, entre otros; y la temporada no se ve tan orgánicamente pulida como su antecesora.
No obstante, la serie sigue siendo disfrutable y entretenida, además de mantener ese impacto visual tan atractivo creado por Noelle Stevenson, una joven ilustradora, artista y escritora de cómics norteamericana de 26 años que debutó en el campo de la animación con la primera temporada. A su vez, se mantiene esa frescura que busca hacer reflexionar a grandes y chicos sobre cuestiones como la búsqueda de identidad, la igualdad de género, la aceptación y la inclusión (esta vez incluso llevado más allá mostrando que Bow tiene dos padres, que Scorpia se da cuenta que está enamorada de Catra, cosas que no son tan frecuentes en producciones para chicos y que está muy bien tratar). Lo más destacable es que la serie se aggiorna pero no compromete narrativa o creativamente al relato. Esto hace que se vea todo más natural y no tan forzado a pesar de que quizás esta vez la producción fue más acelerada y eso se vea en la comparación de ambas entregas en la historia de She-Ra.
En esta oportunidad, la cuestión pasa por el entrenamiento de She-Ra/Adora para volverse más fuerte y más capaz, las Princesas del Poder defienden a Etheria mientras luchan contra la horda, y Catra se afirma como una nueva líder dentro de las filas del temible Hordak. Todo esto gracias a la ayuda de Entrapta, que con su conocimiento en tecnología comienza a desarrollar más armas y recursos contra las princesas. En este momento es que la serie adopta un enfoque más serializado que se centra en los personajes, incluso Entrapta comienza a caerle bien a Lord Hordak encontrando un lugar privilegiado por encima de la misma Catra. En estos aspectos es que la serie se enriquece, aunque quizás se pierda un poco de conexión entre las diversas partes que forman parte del juego. Por otro lado, resulta atractivo que personajes como Entrapta o Scorpia no sean malos o buenos sino que se encuentren en un área más gris del espectro dándole mayor dimensión a sus intervenciones. Entrapta está motivada por su profesión, por la curiosidad científica y por el avance personal, no odia a las princesas pero siente que su beneficio se encuentra en el lado hordiano. Esto lleva a un gran crecimiento del carácter y la construcción del mundo.
A su vez, podemos decir que la animación sigue siendo espectacular, súper moderna y con una paleta de colores bastante estridente que genera un magnetismo visual bastante importante. El elenco de voces también hace un trabajo impecable y se mantiene bastante de lo que fue la temporada pasada. Aimee Carrero (Elena de Avalor), Karen Fukuhara (Katana en Suicide Squad), AJ Michalka (Steven Universe) y Marcus Scribner (Black-ish) son las encargadas de representar a los personajes principales.
She-Ra y Las Princesas del Poder es una gran propuesta dentro del catálogo de Netflix. Una serie interesante, entretenida, impecablemente animada y con personajes extraordinariamente delineados.
- Título original: She-Ra and the Princesses of Power
País: Estados Unidos- Dirección: Noelle Stevenson (Creator), Jen Bennett, Lianne Hughes, Stephanie Stine, Adam Henry
- Guion: Noelle Stevenson, Josie Campbell, Sonja Warfield, James Krieg, Katherine Nolfi, Rich Burns (Personaje: Lawrence G. DiTillio)
- Música: Sunna Wehrmeijer
- Productora: DreamWorks Animation Television / Mattel Creations. Distribuida por Netflix
- Género: Serie de TV. Animación. Fantástico | Remake.
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