Desde no hace mucho apareció en el cine de estos parajes una criatura oscura y cornuda, que en la vieja Europa ha hecho estragos por siglos. Hablamos de Krampus. ¿Pero qué es realmente este espíritu capaz de arruinar la Navidad, dejando al Grinch solo como un niño malcriado?
Por @mauvais1
La tradición se remonta a varios siglos, en los países alpinos la Europa central, y cuenta que Krampus es quien castiga a los niños que no se han portado bien y quien acompaña a San Nicolás en las procesiones, un espíritu que supo ser perseguido por su carácter pagano (S.XX). Las descripciones sobre su aspecto son modernas, aunque poseen reminiscencias a varias deidades pre-cristianas. Este demonio sale en las dos primeras semanas de diciembre a partir de la llamada Krampusnacht, y deambula por las calles asustando a los niños. Gigante y de larga cabellera, su larga lengua y los cuernos de cabra montañesa son sus rasgos distintivos. Carga cadenas y campanas oxidadas como emblema. De acuerdo a varios estudiosos este ser es una evocación de los Dioses Astados, criaturas sincréticas de la era moderna que adoran los neopaganos influenciados por la cultura Wicca. Ellos representan un sinnúmero de dioses de la naturaleza como el conocido dios Cernunnos, relacionado con la fertilidad y la regeneración, divinidad de la abundancia y amo de los animales salvajes, cuya característica más particular son los cuernos de ciervo.
¿Cómo llegan estas representaciones a ser vistas como diablos castigadores? Por supuesto a partir de que la cultura cristiana absorbiera las festividades previas a esta y las convirtiera en respuestas a sus diversas conquistas morales y religiosas. El Dios cornudo ha sido siempre asociado al ritual de iniciación de las brujas, así como también las campanas, el fuego y las cadenas, todos ellos componentes fundamentales de rituales utilizados en las fiestas de solsticios, para atraer o alejar los espíritus de acuerdo a la festividad. La moderna iconografía del Krampus no data de mucho tiempo atrás y ha sido un elemento bastante nuevo dentro de las festividades actuales. Las cadenas son las ataduras que este demonio arrastra, el ramo de abedul (árbol adorado en las culturas pre-cristianas) es para el castigo de los niños, etc.
Pues bien, no hace mucho que el cine ha sabido encontrar en este demonio navideño una veta de la que servirse para una nueva leyenda urbana sobre el castigo que reciben aquellos que desafían el espíritu de paz y armonía, de fraternidad y recogimiento del natalicio del salvador.
La primera que nos llegó fue Krampus: The Christmas Devil (2013) con guión y dirección de Jason Hull, su primer largometraje que abordaba el tema desde la perspectiva de un policial negro. Un detective que investiga la muerte de unos niños, la que asocia con otra ocurrida años atrás y que lo atormenta, termina descubriendo que no es un hombre lo que busca. Mala y barata, un despropósito sin límites que no generó más que olvido. Protagonizada por Jay Dobyns, Paul Ferm y Andrew Ferrick por nombrar algunos de sus desconocidos actores.
Pero parece que la cosa gustó, porque luego vendría Krampus: The Reckoning (2015) de Robert Conway, otro ensayo de dudosa calidad, su 3D es hilarante, que esta vez se vuelca hacia el terror gore y con niños demoníacos como mensajeros. Mala, ridícula y poco atractiva visualmente. Monica Engesser, Amelia Haberman y James Ray protagonizan este acercamiento que también fue un desacierto pero que se deja ver y por momentos divierte. El guión fue trabajo del director y Owen Conway.
Y entonces llegó Krampus: El Terror de la Navidad (2015) de Michael Dougherty (el capo de Trick or Treat – 2007) que también escribió el guión de esta nueva aventura del cornudo con Todd Casey (Galaxia Wonder – 2016 y Star vs. the Forces of Evil – 2015) y Zach Shields (también compositor del soundtrack en The Conjuring – 2013 y gionista Godzilla: King of Monsters para el 2019). El espíritu de la Navidad simboliza la unión familiar y en la generosidad, pero cuando Max ve que su familia se resquebraja pierde la fe en estos valores. Esto despertará la ira del Krampus, un ser mitológico que acecha al niño y a sus parientes para atormentarles las fiestas y hacerles vivir un infierno. Para enfrentarse al Krampus y salvar la vida, Max y los suyos tendrán que dejar a un lado sus diferencias y unir sus fuerzas contra el monstruo.
Film de bajo presupuesto que supo captar la esencia de la leyenda y llevarla a un nivel de comedia negra, terror alucinante. Protagonizada por Emjay Anthony (por estrenar Incarnate – 2016), Adam Scott (Parks and Recreation – 2010/15), David Koechner (Anchorman: The Legend of Ron Burgundy – 2004) y la increíble Toni Collette (con muchisimo por estrenar como xXx: Return of Xander Cage, por dar un ejemplo bizarro). Film que tuvo críticas divididas pero que supo llamar la atención de los fans de cintas de fantasía como Gremlins (1984) y por qué no Poltergeist (1982) bajo la premisa de la familia acechada por una entidad espiritual.
Para concluir; un nuevo tipo de leyenda urbana surge de una festividad de Europa central, una que de a poco se introduce en la industria como un demonio acechador de las navidades. Ya tuvimos las cintas religiosas y los Santa Claus demoníacos; pues bien, ahora emerge la alta figura del astado Krampus para interrumpir nuestras fiestas.
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