Desde que vemos el póster, es fácil saber que no es tu típica película de espías. Lo que si necesitamos saber, es que incluso el póster no nos cuenta la verdad.

Por @Caty90

Argylle: Agente Secreto es la divertidísima nueva película de espías que llegará al cine este jueves. Del director Matthew Vaughn, nos llega esta nueva aventura de espías donde no debemos confiar en nada, ni siquiera en el póster de la película. Nada en esta historia es lo que parece, y a medida que avanza, se van desvelando uno a uno los secretos de nuestros personajes y vamos pelando la cebolla de mentiras que se encuentra alrededor del corazón de esta historia.

Ya de entrada, la estética del film nos pinta una imagen muy clara. Lejos nos llevará de films de espías similares a las del James Bond de Daniel Craig, y mucho más cerca de la comedia de acción que nos trajeron con Kingsman (2014). No es hora de tomarnos este tipo de historias en serio. Muy por el contrario, es hora de ir por lo divertido y loco, colorido e inusual. Es hora de dejar salir al gato de la bolsa.

Y he aquí un punto muy interesante, el gato constante en la historia, tanto metafórica como literalmente. El gato será partícipe de las aventuras, sin tener demasiada opción y terminando, probablemente, con una buena dosis de stress. Pero eso sí lo spoileo, el gato llega vivo al final del cuento, luego de haber causado uno o dos problemas en el camino.

De todas formas, el gatito es solo uno de los interesantes personajes que componen este alucinante elenco: Henry Cavill, John Cena, Bryan Cranston, Bryce Dallas Howard, por mencionar solo a algunos. Pero lo interesante recaerá en el hecho de que el poster nos vende una historia, nos plantea un posible orden para los personajes, muy clásico y obvio. Pero igual que la línea promocional, Cuanto mejor es el espía, más grande la mentira. Y el póster es pura mentira de la mejor manera.

Lo difícil es no dejar salir el gato de la bolsa. La intriga se pinta desde el principio y las escenas del comienzo nos harán pensar mucho en las películas de 007 originales, con sus ridículas persecuciones y sus juguetes, los colores y las locaciones. Aire que intentan revivir las películas de la saga Kingsman. Se pone bien al centro y al frente que, a pesar de que hay una amenaza real a eliminar, la seriedad no es el punto fuerte de los personajes o de la historia.

Es graciosa, ligera, con un ritmo asombroso y con más de un giro de tuerca. Pero lo principal y más importante, es que es una película honestamente divertida, sin recurrir a recursos repetitivos y, como ocurre a veces con los films de este estilo, sin recurrir a recursos burdos y escatológicos. Dura dos horas y veinte minutos y no van a sentir ni uno solo de esos minutos.

Acción, aventuras, espías, mentiras, misterios, traiciones y una escritora tímida con una vida bastante aburrida y mucha ansiedad. Eso es todo lo que ella es, después de todo. Una escritora con una imaginación hiperactiva y un gato hermoso que ella ama, personajes que adora y una familia que la quiere y la cuida. Y aún así, una empresa criminal la quiere muerta. ¿Qué habrá hecho nuestra querida escritora para ganarse tal odio mundial? Esa es la pregunta a resolver.

Básicamente, ¿quieren divertirse? Vean Argylle. ¿Quieren reírse de verdad? Argylle. ¿Quieren pasar un buen rato en familia? Argylle. ¿Una película con una buena y sana dosis de romance? Argylle. Y por favor, no se vayan del cine antes de finalizados los créditos.

PUNTAJE: 8.5/10

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Título: Argylle: Agente Secreto

Título original: Argylle

Año: 2024.

Duración: 139 min.

País: Reino Unido.

Dirección: Matthew Vaughn.

Guion: Jason Fuchs.

Música: Lorne Balfe.

Fotografía: George Richmond, Daniel Ilabaca.

Producción: Marv Films, Apple Original Films, Apple Studios, Cloudy Productions.

Distribuidoras: Universal Pictures, Apple TV+.

Cuando las tramas de sus libros empiezan a parecerse demasiado a las actividades de un siniestro sindicato clandestino, la introvertida autora de novelas de espías Elly Conway y su gato se ven inmersos en el verdadero mundo del espionaje… donde nada, ni nadie, es lo que parece.