La nueva docu-serie disponible en Netflix destapa el entramado de trata de menores alrededor de una de las figuras más misteriosas ligadas al poder mundial.
Por @ElPatoAlvarez_
Las filtraciones del grupo hacktivista Anonymous a raíz de la muerte de George Floyd, han puesto de nuevo en boca de todos el nombre de Jeffrey Epstein, magnate y filántropo fallecido en prisión hace un año aproximadamente.
Y es que este personaje creó una red de prostitución de menores, la cual involucra el nombre de cientos de celebridades y políticos a nivel mundial, incluídos Donald Trump, el Príncipe Andrew de York o Bill Clinton, pasando por Kevin Spacey y Harvey Weinstein.
Jeffrey Epstein: Asquerosamete rico (Jeffrey Epstein: Filthy Rich, 2020) indaga en 4 episodios de aproximadamente una hora cómo este millonario llegó a ser reconocido en las altas esferas, codearse con estas personalidades y ser un desconocido por el común de la gente, al mismo tiempo que era un depredador sexual de jóvenes menores de edad.
La serie relata como Epstein reclutaba jóvenes de escasos recursos e, incluso, con problemas de abusos previos, en West Palm Beach para que le dieran lo que él llamaba «masajes» por 200 dólares. Lo que las chicas no sabían es que, de ahí en más, sus vidas se convertiría en un calvario.
Epstein vivía en el lado lujoso de Palm Beach y, para muchas de las jóvenes, no solo el acceso era rápido y fácil, sino que también muchas veces era la salida de una vida de constantes carencias. Nada más lejos de la realidad.
El nexo con las menores era Ghislaine Maxwell, una acaudalada figura británica y novia del pedófilo en ese momento. Ella era quien, gracias a su carisma y simpatía, lograba captar a las víctimas para el posterior abuso.
Sin embargo, algunas lograban darse cuenta que la situación era más turbia de lo que parecía y no accedían a los gustos particulares de Epstein. Ellas serían las «reclutadoras» en una especie de pirámide de abusos y pederastia.
Estos casos que resonaron en la policía de Palm Beach y de la que Epstein salió indemne de las denuncias, se remonta a comienzos del 2003, pero sus abusos comenzaron mucho antes, a finales de la década del 90, con una joven y su hermana. Allí el modus operandi del chacal era el sueño de proveerles una carrera universitaria y una vida que nunca podrían tener si no era ligadas a él.
Jeffrey Epstein: Asquerosamete rico no solo recoge los testimonios de los medios, autoridades y demás involucrados en la red de trata de este siniestro personaje, sino que el motivo principal de esta producción es darle voz a las víctimas que, años después, aún no pueden curar las heridas infligidas por tamaña daño físico y psicológico.
También la serie nos muestra como Epstein se valía de sus contactos para acrecentar su poder e, incluso, como hoy sus cómplices niegan haber tenido contacto con él y hasta le tuvieron miedo a lo que podría saber.
Su control se basaba en el miedo y las extorsiones, eso es seguro. Y, quizás por eso, su suicidio está teñido de misterio y teorías conspirativas.
Jeffrey Epstein: Asquerosamete rico relata de forma cruda una realidad que, aún hoy, sucede en las altas esferas del poder y como se siguen encubriendo los abusos de menores en pos de una imagen mediática que, cada vez más rápido, se va cayendo por su propio peso.
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