[REVIEW] Back to Black

En la piel de Marisa Abela nace una gran y fiel representación de la caótica, dramática e impresionante vida de Amy Winehouse.

Por @alejosanchezpy

Probablemente una eminencia musical como tal no necesite presentación, pero Amy Jade Winehouse, conocida mundialmente solo por su primer nombre y apellido, fue una cantante y compositora británica de diversos géneros musicales, principalmente jazz, rhythm and blues, soul y ska. Sin embargo, su vida, para quienes conocen, se acerca más a la de una rockstar. El típico cliché de drogas, sexo y alcohol, mezclado con una fuerte personalidad y un vozarrón inconfundible. Una fórmula que a lo largo de la historia musical ya tuvo muchos nombres, pero el día de hoy lleva el nombre de Amy.

Aun así, mirando en profundidad con apoyo de la historia que nos trae aquí el día de hoy, es posible conocer y analizar a Amy (casi) en su totalidad, incluyendo su lado más humano. Back to Black, de Sam Taylor-Johnson (50 Sombras de Grey), se encarga de viajar en el tiempo hasta los momentos más íntimos de la cantante con su familia, principalmente enfocándose en la relación con su abuela y su padre, Cynthia Winehouse y Mitch Winehouse.

Desde un primer momento se puede ver y sentir el inmenso amor y la inspiración que infundía Cynthia en Amy, guiándola con su simple presencia en su camino musical y personal. La misma Amy, quien en este filme es interpretada por Marisa Abela (Industry, Cobra), la tiene siempre presente como su “ícono”. Aparte de su abuela, la música parece estar presente en toda su familia, pues incluso podemos deleitarnos con una hermosa versión de Fly me to the moon interpretada por Amy y su padre, Mitch (Eddie Marsan). Ya desde este momento es necesario hablar de un tema algo controversial, mencionado bastante desde la salida del primer tráiler: la voz y el rostro de Amy en la película.

No es necesario concentrarse tanto para darse cuenta de que entre Amy Winehouse y Marisa Abela no hay un gran parecido físico más allá de la estatura. Sin embargo, poniendo cualquier tipo de fanatismo y subjetividad de lado, es imposible no valorar el excelente trabajo en la interpretación realizado por la actriz. Ese carisma y la forma de actuar característica de la cantante británica es algo que Abela realmente supo hacer suyo a lo largo del largometraje. Ya sea en interacciones con paparazzis, con sus mismos familiares, o con su más grande y tóxico amor, Blake Fielder-Civil (gran pilar de esta historia del cual hablaremos más adelante).

Pero más allá de la actitud, a medida que avanza la película uno puede empezar a ver con mayor claridad a la verdadera Amy en la piel de la actriz. Es quizá cuando su nombre ya se convierte en referencia del jazz británico que, entre el maquillaje, tatuajes y nuevo peinado, se completa una fiel representación de Winehouse.

Por otro lado está el tema de la voz. Para este punto podemos recordar a Bohemian Rhapsody, biopic en la que, para llegar a la voz de Freddie Mercury, se utilizó una mezcla entre grabaciones guardadas del mismo Freddie, la voz del cantante Marc Martel (que para quienes no lo conozcan, tiene la voz casi idéntica a la de Mercury) y la voz de Rami Malek, con entrenamientos vocales. En el caso de Back to Black, durante todo el filme (a excepción de las canciones que no son de Winehouse) escuchamos a Marisa Abela, quien confesó haber entrenado arduamente para acercarse lo más posible a la reconocida voz rasposa, grave y llena de “soul” de Amy. Quiérase o no, la actriz se ganó su lugar en esta película y desde esta review se acompaña la decisión.

Ahora, no todo es perfecto en este film… bueno, para ser honestos, la perfección está bastante lejos. El pecado más grande en los 122 minutos de película es el ritmo con el que va, lo que es algo irónico tratándose de un proyecto sobre una artista de renombre dentro del Rythm & Blues. Pero no nos referimos a un problema musical, el problema en sí se encuentra en el storytelling, en el tiempo que se toma el guion para contar cada acontecimiento en la vida de Amy. En un momento estamos viéndola componer canciones en casa de su madre, y poco tiempo después ya está firmando con una discográfica y siendo famosa a nivel nacional (y no tanto tiempo después, a nivel mundial).

Si bien la carrera de Amy no fue algo que tardó tanto en despegar, más aun sabiendo que la cantante falleció a los 27 años, sí se siente como una transición muy acelerada, dejando a la película un poco desbalanceada. El mundo ya conoce su vida artística, por lo tanto podrían haberle dado un mayor enfoque a su vida antes de ser la famosísima Amy Winehouse, o por lo menos un poco más de tiempo a esa etapa. Un ejemplo de esto se encuentra en la relación que tiene con su madre. Lo único que el espectador se lleva de la película es que, por alguna razón, su madre no está bien, esto incluso siendo mencionado solo en una escena, pero lo que parecería convertirse más adelante en un punto de quiebre o algo argumentalmente importante, queda en nada. Ya más adelante su madre vuelve a aparecer como si nada, con una sonrisa en la cara, celebrando los logros de su hija.

Pero bueno, hablando de puntos de quiebre, toca mencionar a quien fue el gran trágico amor de la cantante: Blake Fielder-Civil. Interpretado por Jack O’Connell, Blake juega un papel importantísimo en la vida de Amy, y es así como queda retratado en la película. Desde la manera en la que inspiró canciones hasta la forma en la que marcó su mala influencia, el espectador podrá ver el paso a paso de cómo la artista se enamoró perdidamente de quien, lastimosamente, acabaría convirtiéndose en una tóxica y fatal obsesión.

Si bien existe un gran debate sobre si la drogadicción de Amy es o no es culpa de Fielder, el filme se enfoca en cómo la relación fue de a poco desgastando la salud mental de la cantante hasta caer en las drogas. Tal como ocurrió en la vida real, pese a la rehabilitación y todos sus esfuerzos por salir adelante y llevar una vida saludable, Amy no pudo escapar de su oscuro pasado, del que habla cuando canta las palabras “and i go back to black”.

PUNTAJE: 6.5/10


  • Título original: Back to Black
  • Año: 2024
  • Duración: 122 minutos
  • País: Estados Unidos, Reino Unido
  • Dirección: Sam Taylor-Johnson
  • Guion: Matt Greenhalgh
  • Reparto: Marisa Abela, Jack O’Connell, Eddie Marsan, Juliet Cowan, Lesley Manville.
  • Música: Nick Cave, Warren Ellis
  • Fotografía: Polly Morgan
  • Compañías: Monumental Pictures, StudioCanal UK, Focus Features, StudioCanal UK, UIP Duna.
  • Género: Cine biográfico, drama y musical.

La vida personal y profesional de la cantante y compositora Amy Winehouse, que comenzó como cantante de jazz para convertirse en una superestrella mundial de la música ganadora de varios premios Grammy. Su vida se truncó en 2011, a los 27 años, debido al consumo y abuso de alcohol y drogas.

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