[REVIEW] Desafiantes

24 de abril de 2024 Florencia Romanella Reviews 0

En este drama deportivo dirigido por Luca Guadagnino, se reaviva un triangulo amoroso entre tres profesionales del tenis al participar del torneo «Challenger» donde las pasiones y el control se ponen en juego dentro y fuera de la cancha.

Por @ClkworkMagnolia

La nueva película del director italiano Luca Guadagnino (Llámame por tu Nombre, Bones and All) nos presenta el primer rol protagónico de Zendaya en el cine, poniéndose en la piel de Tashi, una ex-tenistas ahora convertida en coach de su marido Art Donaldson (Mike Faist), quien deberá enfrentar en un evento «Challenger» a Patrick Zweig (Josh O’Connor), ex-amante de Tashi y ex-amigo de Art, con el cual han tenido un triangulo amoroso de adolescentes. Entre las idas y vueltas de los personajes se va a cuestionar ¿Quién está realmente a cargo?

En esta película el tenis es un medio para explorar las relaciones de poder y deseo entre estos tres personajes. Ninguno de ellos es inocente sino que todos buscan obtener lo que quieren y a quién quieren mediante la manipulación. Entre el guion de Justin Kuritzkes y la dirección de Guadagnino se plantea a Tashi como la tentación inicial que, como una sirena o femme fatale, atrae a ambos jóvenes instalando una disputa entre Art, que representa a este profesional correcto y pulcro, contra lo desaliñado y arrogante de Patrick, construyendo al mismo tiempo la tensión homoerótica entre ambos y una codependencia obsesiva entre los tres.

A Guadagnino no le interesa tanto el tenis como actividad deportiva sino como un juego de seducción. Así, como en las películas donde se maneja la tensión romántica a través de otra disciplina como Dirty Dancing (1987), donde el sexo se traslada al baile, en Desafiantes el sexo se traslada al tenis. En este sentido, está más cercana a Match Point (2005) de Woody Allen, donde el tenis es una excusa para crear una narración que explora la suerte y el control en una triangulo amoroso. La diferencia central entre la obra de Allen y la de Guadagnino es que Match Point es más psicótica y cínica, inclinándose a un juego con los géneros del drama, romance y el thriller; mientras que Guadagnino pone el ojo en los juegos de poder en lo erótico bajo una estructura melodramática.

Desafiantes es una película muy cargada en todos sus aspectos, desde la estructura, el montaje, la música, hasta la forma en que está filmada.

Trabaja con la fragmentación de tiempos, alternando entre el presente del torneo con distintos momentos del pasado para resignificar y darle peso dramático a la línea temporal actual. Además, la dirección de Guadagnino busca constantemente nuevas formas de filmar los partidos de tenis usando diversos movimientos de cámara, cambios de punto de vista, subjetivas, ralentizaciones entre otras. Además, encuentra encuadres que hacen funcionar a las conversaciones como extensiones de la cancha. Estas experimentaciones que realiza el director por momentos son interesantes y le suman a la atmósfera melodramática y «camp» que crea, aunque en otros no termina de funcionar del todo.

En cuanto a la música y el sonido, la gran banda sonora de Trent Reznor y Atticus Ross se suma al relato como otro elemento protagonista que se encuentra pulsante generando dinamismo, sensualidad y adrenalina tanto en los partidos como fuera de ellos, manteniendo la misma estridencia durante los diálogos, empastando deliberadamente las conversaciones para generar tensión, así como las abruptas entradas y salidas de la música que llaman la atención.

Guadagnino crea una película puramente sensorial. Transpiración, escupitajos, la erotización de los cuerpos y gruñidos que van entre la frustración y el placer. Sin siquiera tener escenas de relaciones explícitas, Desafiantes es en una película que le hace frente a la falta de sexualidad y a la característica aséptica que viene dominando la industria en la última década, reminiscente de cierto modo a los tiempos del Código Hays. Por lo tanto, se presenta como una de las películas que de la mano de las prominentes estrellas de la generación Z y millenial, pueden volver a popularizar un cine que no le tenga miedo a explorar a través del deseo las complejidades de las relaciones humanas.

Estreno: 25 de Abril

PUNTAJE: 8/10

Título: Desafiantes