Leer poesía es encontrarle ritmo al mundo desde las palabras. Es ir de verso en verso disfrutando de cada melodía o cada frase y entender luego ese mensaje que, quizá, quiso dar el poeta.
Por Por @1986Mdp86
No te salves de Mario Benedetti va más allá del simple juego, genera una reflexión profunda que permite ver quiénes están viviendo y quiénes tan sólo transitan el día a día. El poema está dividido en dos partes: una apela a aquel sujeto que se anima y, la otra, a aquel que hace lo que hace la mayoría. En una y otra, se utilizan las mismas palabras, pero entre la negación y la afirmación hay un gran abismo.
No te salves
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
El poema pertenece a Poemas de otros (1973-1974) en donde se enfrenta a lo cotidiano desde un lugar sensible y humano. Benedetti nació en 1920 en Uruguay y falleció en 2009. Entre sus obras pueden nombrarse: «Esta mañana y otros cuentos», «El porvenir de mi pasado», «Pedro y el capitán», «Andamios», «Poemas de la oficina» y «El escritor latinoamericano y la revolución posible».
Interesante La poesía es algo habeces indescifrable Pero el comentario acerca a los que no consumismos mucho de ella A querer leer
Sí, Alejandra. Ya comentaremos de otros estilos y épocas para apreciar eso que parece indescifrable.