[OPINIÓN] La caída de la casa Usher

«(…) Sentados en el teatro, para ver un drama de temores y esperanzas, mientras la orquesta balbucea la música de las esferas».

Edgar Allan Poe

Por @mauvais1

Hasta donde sabemos, esta es la despedida de Mike Flanagan y sus historias narradas en la pantalla de Netflix; hasta aquí llega la larga conversación que tuvimos con el realizador, desde su mejor exponente que fue La maldición de Hill House (2019) o la personalísima y, para este amanuense, maravillosa Misa de medianoche (2021). Ha sido un interesante viaje a caballo de lo sobrenatural y la charla morosamente construida sobre la existencia misma. Mejor aún las especulaciones que realizó sobre la otra, la posterior: la muerte.

Si uno visualiza las diferentes historias, acompañará al autor en su propio viaje hacia la construcción de una definición sobre esos temas. De a poco y con sigilo instrumentó una idea sobre ser y seguir siéndolo aún a pesar de la misma vida. La fe católica, sin ninguna duda, como barómetro de estas criaturas y sus dramas con la culpa, la expiación y la condena, la resiliencia. La utilización de los grandes clásicos como Otra vuelta de tuerca de Henry James y la no menos celebrada obra de Shirley Jackson, y la búsqueda de ese horror particular que crea el drama sobrenatural gótico fue un añadido suntuoso, que también pomposo, y dotó las historias de cierto cariz melodramático, podría casi decir maniqueo. Como una representación de una representación teatral antigua, como se imagina la mente moderna que fue la elocuencia e impostación escénica decimonónica.

Que en su despedida surgiera la obra de Edgar Allan Poe, con justamente La caída de la Casa Usher (1839) como centro del relato coral no era más que una obviedad porque el autor ha fijado sus historias en mansiones y corazones rotos puestos a recontar sus vicisitudes y anhelos. Ocho episodios justos; un prólogo, seis muertes y un epílogo algo redundante y bastante machacón, pero que surge de un lerdo y detallado caos construido a base de inspiradas adaptaciones de otros relatos y poemas. Para los amantes del autor,  las referencias son tantas como las vinculadas, extrañamente, a la cultura pop.

De aquí en más diremos que el equilibrio es fenomenal porque inserta sin escrúpulos una actualidad extraña en su obra anterior, anclándola como ninguna a la realidad pedestre, cotidiana. Una que antes supo ignorar sin roces. No deja de ser interesante de todas maneras porque las mismas, en medio del embrujo sobrenatural de sus relatos, concibe una critica al poder terrenal y vulgar que ejercen los millonarios y sus conglomerados, de los pobres niños ricos se burla, con cierta sorna y poco afilado, pero no por eso menos desafiante.

No incluiremos en esta conversación, que iniciamos con usted paciente lector, detalles de la trama porque arruinaría el viaje, ya lo hace bastante el que cada episodio lleve el titulo de un relato o poema. Pero añadiremos que Mike Flanagan y sus personajes aquí no son felices habiendo transado con la misma fuente de ese poder ancestral que sostiene a estos poderes mundanos. Habla sobre pactos, realizados en la pobreza y que en la lujuria trepidante del cenit de este viene a colectar sus ganancias. Al contrario que la obra original, tendremos aquí una explicación completa de qué maldición pesa sobre el hogar de los Usher, no solo eso, también como esa seductora propuesta que podría surgir del mismo infierno es mucho, mucho más compleja y consiente de su cometido.

Hay amor en este diablo y escrúpulos de ver su obra concluida. Ninguno de los personajes creados por Flanagan fueron meros arquetipos en cualquiera de sus historias, eran criaturas capaces, dúctiles que transmutaban,  pero sin perder la complejidad humana. Ni siquiera las sobrenaturales escapan a esas construcciones. Quizás lo arquetipo justamente era la historia general, donde a veces sin ninguna sutiliza parafrasea al paseo infernal de Dante o los lamentos tremendamente seductores de un Satán de Milton.

Y nos detendremos aquí, porque es lo que llama la atención de este relato, un Succession (2018-2023) macabro, una suerte de galería de maravillas y obscenidades de los millonarios. Con las farmacéuticas y sus negocios con las drogas legales, algo que ha tomado protagonismo en las noticias estadounidenses, y que esta plataforma a sabido explotar en sendas series, películas y documentales. Roderick Usher y su imperio caen entonces de manera confusa, la maldición es la causante más no sus crímenes casi genocidas, o quizás son las dos cosas a la vez. Poniendo en juego teorías conspiranoicas en la mezcolanza, Flanagan no es preciso en esto; sí establece una vez más el inmemorial cuestionamiento al poder absoluto, a la corrupción espiritual en que este, parece, se elabora. Ninguna fortuna, verdadera fortuna, es lícita y solo acarrea un infierno peor que el tan mentado por los cristianos, el que se da en vida.

Son los recitados de poemas y elaborados cuadros vivientes donde el elenco, esa opulenta troupe que lo ha acompañado en todas sus producciones, destaca sobre el total. El siempre moroso pero perfectamente dramático soliloquio de sus monstruos imperfectos, porque el autor sabe cómo hacer querer sus criaturas, sus devaneos con la oscuridad, sus reluctantes aproximaciones a la salvación.

No ha sido un viaje memorable en todo sentido, han habido altibajos, algunos roces con relatos ya vistos en estos dramas que no aportaron la maravilla que supo construir anteriormente, sigue impoluta la sugestión y sin terror, más bien un melancólico horror, como el banquete olvidado de Miss Havisham en Grandes esperanzas. No causa pavor, más bien tristeza. Algo así se siente esta despedida.


Título: La caída de la casa Usher (The Fall of the House of Usher – 2023)

Dirección: Mike Flanagan, Michael Fimognari.

Guion: Mike Flanagan. Historia: Edgar Allan Poe.

Reparto: Bruce Greenwood, Carla Gugino, Mary McDonnell, Mark Hamill, Kate Siegel, Zach Gilford, Annabeth Gish, Samantha Sloyan, Henry Thomas, Rahul Kohli, Michael Trucco, Robert Longstreet, Paola Nuñez.

Compañías: Intrepid Pictures.

Los despiadados hermanos Roderick y Madeline Usher convirtieron su negocio Fortunato Pharmaceuticals en un imperio de riquezas, privilegio y poder. Pero los secretos del pasado salen a la luz cuando los herederos de la dinastía Usher empiezan a morir a manos de una misteriosa mujer que Roderick y Madeline conocieron en su juventud.

Acerca de Marco Guillén 4338 Articles
Aguanto los trapos a Jordi Savall. Leo ciencia ficción hasta durmiendo y sé que la fantasía es un camino de ida del que ya no tengo retorno.

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