Reseña: Garbage – Strange Little Birds

El «muro de sonido» publicó su nuevo trabajo.

Por @skepticalcity

Imagina que una pareja te ofrece de vivir juntos. Imagina que buscan un lugar. Imagina que lo encuentran. Imagina que ahora tienen que llenarlo de cosas. Imagina que casi no tienen muebles. Imagina que tu pareja dice «Yo sé hacer muebles». Imagina que amueblan toda la casa gastando un tercio de lo que hubiese sido comprarlos.

Eso debe ser tener a tres productores musicales como integrantes de una banda. Y mas si uno de ellos, Butch Vig, produjo discos como «Nevermind» (Nirvana); «Siamese Dream» (The Smashing Pumpkins) o «Wasting Light» (Foo Fighters), por mencionar solo algunos. Los otros dos ratones de consola son Duke Erikson y Steve Marker. A ellos se les suma la talentosa cantante escocesa Shirley Manson.

Garbage-band

«En casa de herrero cuchillo de palo», dice el refrán. Acá es «En casa de herrero cuchillo de acero inoxidable». Pero basta de analogías innecesarias, y contemos un poquito de que va «Strange Little Birds», el reciente sexto disco de estudio de Garbage.

Un buen resumen podría ser: suena de puta madre. Aunque como acá siempre elegimos mantener la formalidad, vamos a usar otros recursos para llegar a esa conclusión. Pero es que si, el disco suena increíblemente bien, mas allá de la calidad de las canciones. Estas podrían ser unas bazofias (no es el caso), y el disco igual sonaría bien. Capas y capas de sonidos perfectamente acoplados entre si generan un efecto envolvente y demoledor. Créanme, escuché este disco solo en mi casa, y caminando por Avenida Córdoba a las 12 del mediodía, en ambos casos me pasó lo mismo. Te captura en una burbuja. Es una pared donde cada ladrillo es un canal de la consola de edición.

«Sometimes» es una pequeña intro donde básicamente se recitan una serie de frases que parecen marcar la pauta de la temática del álbum. Explorando las contradicciones (Sometimes I need to forgive you / Sometimes I want to destroy) y los miedos que puede albergar una persona.

«Empty», después de esa intro, es el primer tema musical. Un riff potente que explota en un estribillo donde Shirley Manson (posiblemente de las mejores cantantes en el genero) canta por varios canales distintos, potenciando una voz de por si potente.

Escuchar «Blackout» es un hermoso ejercicio para identificar cada arreglo perfectamente pensado. «Ahí se escucha un pequeño punteo», «Por allá tenemos el bajo», «Mira ese efecto distorsionado». Digamos que es el tema que nos termina de introducir, junto a «Empty», el estilo que va a desarrollar el álbum.

«If I Lost You» baja un par de grados respecto a la potencia que venia manteniendo sus predecesoras, y nos sumerge en un ambiente psicodelico. Hay unos efectos que parecen estática que atraviesan como rayos. Y uno dirá, «¿Efectos de estática?, no puede ser bueno». Y si, hasta los efectos de estática los hacen quedar bien estos animales de estudio.
Acá me permito un localismo. El tema parece un cover de Gustavo Cerati. Mas precisamente el Cerati época «Siempre es Hoy», cuando mas le gustaba jugar con la consola. Escuchen sobre todo el estribillo de la canción, y díganme si no.

«Night Drive Loneliness» arranca con un efecto de lluvia. Y siempre me hace mirar el cielo por la ventana de tan real que lo sentís. Si, incluso en la Avenida Córdoba a las 12 del mediodia (?). En fin, me quiero poner serio para hablar de uno de los mejores temas del disco, y posiblemente de los que salieron este año.
Un punteo de guitarra sencillo pero profundo, y luego una melodía centrada en la percusión son los que te invaden de una hipnotizante atmósfera, para de repente, así como un cachetazo, entrar en un estribo explosivo. La voz de Shirley muta durante los 5 minutos de tema, un ejemplo palpable de esto es a partir de 3:08 hasta los 4:30 aprox. donde el tono oscila y cambia unas tres veces, siempre de acuerdo a lo que quiere transmitir. Los coros, también hechos por Shirley, son otra cosa para destacar.

Y profundizando sobre el tema de los tonos de la voz, «Even Though Our Love Is Doomed» es donde Manson saca su versión mas nostálgica, seria, introspectiva y grave. Por momentos cantan dos Manson al mismo tiempo, una un par de tonos mas arriba. La canción si bien puede volverse un poco repetitiva, tiene un trabajo vocal tan alucinante que justifica ese loop.

Viene la parte mas rockera, de la mano de «Magnetized» y «We Never Tell», que se termina de coronar con la bomba nuclear de «So We Can Stay Alive». Pero vamos por partes.

La primera no me parecía gran cosa, o al menos algo que no hubiese escuchado antes en este mismo disco. Digamos que en contexto lleno de gemas, es mas difícil asomar la cabeza. Pero en determinado momento aparece una guitarrita acelerada. Y viene esa guitarrita irrespetuosa y me compró. Soy fácil, carajo. No te digo que la convierte en una canción del nivel de las otras, pero le sube varios puntos. Cada uno con sus gustos.

La segunda de esta etapa rockera: «We Never Tell» arranca con unos agudos muy interesantes y un tiempo vertiginoso. El disco puso quinta y se nota. Especial atención a la batería, tal vez el punto mas alto de Butch Vig.

«So We Can Stay Alive» la tercera y ultima de esta trilogía seccionada, es la que puede llevarse ese preciado y subjetivo titulo de «Mejor canción del álbum», hasta el momento sostenido por «Night Drive Loneliness». Acá el verso esta atravesado por unos repentinos golpes de batería y guitarra, rápidos y eléctricos. El estribillo es una locura. Hay un sonido sintetizado furioso y rápido, al que acompaña una guitarra distorsionada con unas notas muy precisas. El tema juega con los tiempos, tiene partes mas calmas, que preceden la tormenta. Todo esto siempre, y lo digo por vez un millón, mezclado de una manera maravillosamente armoniosa y envolvente.

Después de todo ese vértigo, hay que bajar un poco para cerrar. Primero con «Teaching Little Fingers To Play», un tema que personalmente creo que usa innecesariamente una batería electrónica, y demasiado filtro en las voces. A mi no me gustó. Lo siento descolgado, aunque como dije al principio, hasta un tema del montón suena bien de todas formas.

El cierre es con «Amends», de algún modo la contraparte de «Sometimes», donde también lo que se esta diciendo parece ser lo mas destacado, si bien tiene un trabajo orquestal detrás muy potente. Como toda buen conflicto existencial, termina con mas preguntas y dudas que al principio. It’s time to change your mind / Cause I don’t know, don’t know you.

Habiendo dicho todo esto, y usado mas de 1.000 palabras en el medio, siento que de todas formas sigo prefiriendo como resumen «Suena de puta madre». La formalidad tal vez tenga que esperar. De los mejores discos del año en el rock alternativo, definitivamente.

Fecha de publicación: 10 de junio de 2016
Artista: Garbage
Discográfica: Stunvolume
Genero: Rock Alternativo.
Duración: 52:41

 

 

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