Esta película bélica contiene todo lo que podría esperarse de ella, con un plus: un Russell Crowe hilarante.

Por @_unalien

Estados Unidos: misión delta de una guerrilla en Filipinas. La operación da un paso en falso y todos sus integrantes corren riesgo de vida, en consecuencia, se recurre al fuego a discreción y decisiones al límite. Una vez sin armas ni comunicación, la misión se vuelve cuesta arriba porque el único apoyo es… ¡un dron!

Russell Crowe caracteriza a un piloto de drones que lleva a cabo una operación de rescate desde un cuartel acaudalado de militares. Rescate imposible se decide por mostrar la inventiva en una misión casi suicida a la vez que expone la desidia y la burocracia del ejército.

La película cuenta las peripecias de la guerra como podría esperarse, con sangre, disparos y muerte; aunque es una lástima que no haya innovación alguna para trascender el género (si bien se sabe que esto no es John Wick) ni se escape de la zona de confort en la trama del conflicto bélico.

Por otro lado, la subtrama de Crowe es lo que termina otorgando un poco de identidad cinematográfica. En ella se ve al piloto sentado en una base militar al lado de una colega que, por suerte, la apoya. La historia no es la misma afuera: el piloto tiene conflictos interpersonales con sus compañeros que se la pasan todo el día viendo ¡básquet en la TV! Ello se contrapone a su labor, pues no se reciben llamadas (importantes) y los soldados no cumplen ninguna orden, por lo tanto el lugar es una anarquía total.

Rescate imposible también cumple con las risas: la película tiene un paso de comedia muy importante con el piloto protagonista, y Crowe se muestra demasiado cómodo en el rol cómico, sacando alguna que otra carcajada que podría valerle algún papel en el rubro a futuro.

Por lo demás, es un film correcto con todo lo que puede esperarse de una película bélica. Patriotismo y testosterona a full, y un poco de heroísmo propio del género.

Rescate Imposible está más cerca de Duro de Matar (1988) que de Rescatando al soldado Ryan (1998) por el simple motivo de que se presta a la diversión y al entretenimiento como objetivo principal. En contraparte, hay una tenaz crítica a la inoperancia del sistema militar estadounidense.

Tampoco es una película para pedir mucho más allá del puro disfrute, cumple, aún con sus altibajos. Resta esperar cuál será el próximo proyecto del Sr. Crowe. Si es comedia, bien valdría la entrada al cine.

PUNTAJE: 6/10

Título: Rescate imposible

Título original: Land of Bad

Año: 2024.

Duración: 110 min.

País: Estados Unidos.

Dirección: William Eubank.

Guion: William Eubank, David Frigerio.

Música: Brandon Roberts.

Fotografía: Agustín Claramunt.

Producción: Broken Open Pictures, Highland Film Group, Volition Media Partners, R.U. Robot, Short Porch Pictures.

Elenco: Liam Hemsworth, Russell Crowe, Luke Hemsworth, Ricky Whittle y Milo Ventimiglia.

Reaper es un piloto de drones de la Fuerza Aérea que apoya una misión especial en el sur de Filipinas. Tras ver movimiento en la jungla durante su reconocimiento aéreo, la situación toma un vuelco inesperado. El equipo de tierra, en el que se encuentran el sargento Kinney y sus compañeros, es atacado de manera fulminante y capturado por un grupo de insurgentes. Reaper tiene 48 horas para remediar lo que se ha convertido en una salvaje operación de rescate de alto riesgo.