[REVIEW] Zootopia: La fabula clásica según Disney

Zootopia

La re escritura de la fabula universal sobre la perseverancia sobre la astucia. Disney esta vez va directamente al grano.

Por @mauvais1

En los tiempos que vivimos, la metáfora y la alusión han quedado pequeñas. Los mensajes se convierten en frases cortas y directas, evitando que el oyente o veedor no lo capte. En el rápido mundo que vivimos las cosas se vuelven descarnadas, junto con el hecho de que el prejuicio y la violencia son tan  evidentemente crueles.

Jared Bush, Phil Johnston (Historia: Byron Howard, Jared Bush, Rich Moore, Josie Trinidad, Jim Reardon, Phil Johnston, Jennifer Lee) lo tuvieron en cuenta al fabular esta historia que como todo buen clásico del genero utiliza el mundo animal como metáfora del comportamiento humano. Desde Esopo a Jean de la Fontaine estas historias cortas fueron motivo de critica y lección de la sociedad, exponiendo los más aberrantes comportamientos de manera irónica y cómica. Pues no solo logran varios de estos aspectos, también son capaces de actualizarlo a los vicios de hoy en día.

La moderna metrópoli mamífera de Zootrópolis es una ciudad absolutamente única. Está compuesta de barrios con diferentes hábitats como la lujosa Sahara Square y la gélida Tundratown. Es un crisol donde los animales de cada entorno conviven, un lugar donde no importa lo que seas. De hecho puedes ser cualquier cosa, desde un elefante enorme hasta la musaraña más diminuta. Pero cuando llega la optimista agente Judy Hopps, descubre que ser la primera conejita de un cuerpo policial compuesto de animales duros y enormes no es nada fácil. Pero está decidida a demostrar su valía y se mete de cabeza en un caso, a pesar de que eso significa trabajar con Nick Wilde, un zorro parlanchín y estafador, para resolver el misterio.

Cada uno de ellos carga con los prejuicios propios de su especie; hasta para nosotros los humanos, pensar un conejo policía ya es una broma macabra y más si tiene un zorro como compañero de aventuras. La vuelta de tuerca que desarrollan los autores deja en evidencia el comportamiento egoísta del que somos capaces al no permitir el crecimiento de alguien solo por no pertenecer a nuestro entorno o grupo social. En forma divertida y con acertados chistes, a veces un tanto más americanos que universales, seguimos los pasos de estos animalitos y la resolución del dilema que persiguen.

Porque quién sabe cómo, los depredadores se están volviendo salvajes, verdaderos animales predadores. Puede uno, al estar visionando la cinta, hacer varias comparaciones al caso, más hoy en día con personajes como Donald Trump buscando la presidencia de Estados Unidos, o los refugiados sirios que transitan el mundo como almas en pena, expulsados, huidos de un país que se cae a pedazos por una guerra que todos alimentamos. Porque todo ello no tendría continuidad si no se sirviera de nuestro beneplácito. Con un particular y sencillo, casi diríamos ingenuo, sentido del humor, juegan el juego de las discriminaciones, un león alcalde, un perezoso empleado publico y un zorro embaucador, para luego mostrarnos que nosotros mismos manejamos esa visión del mundo nuestro. Más aun cuando surge el peor de los escrúpulos de la criatura que lucho contra ellos. Nadie está exento de ellos, nos dice. Y tenemos que ser capaces de derribarlos, de ir un poco más allá.

Con un gran elenco de animales de todos los ecosistemas del mundo, desde el más pequeño al más grande, han sabido captar el comportamiento humano, como solo Disney ha logrado hacerlo desde siempre. Matthias Lechner en la dirección de arte crea un mundo increíble y creíble, haciendo que el espectador pueda conocer cada detalle de esa vida civilizada que los animales alcanzaron. Con una paleta cálida, con criaturas peludas de formas redondas y amistosas, logran seducir al espectador con la ternura, para enfrentarlos al dilema. Que para este humilde veedor, posee dos claros mensajes: Por un lado advierte que el prejuzgar solo trae odio y dolor, que nos convierte en criaturas temerosas de las diferencias y nos posiciona en pensamientos de xenofobia y racismo. Claro y conciso y hasta la vuelta de rosca final tiene esa última lección que me lleva a pensar en el segundo punto. Que todo ello está en nosotros y puede surgir de cualquiera, que todos estamos expuestos a ser el que inicie esa barbarie. Hay un Hitler en ti, podría decir la canción final, pero también la posibilidad de quitarlo y abrazar la universalidad, ser parte de la diferencia.

A como estamos hoy, es un bienvenido mensaje.


Título original: Zootopia  

Duración: 97 min.

Director: Byron Howard, Rich Moore, Jared Bush

Guión: Jared Bush, Phil Johnston (Historia: Byron Howard, Jared Bush, Rich Moore, Josie Trinidad, Jim Reardon, Phil Johnston, Jennifer Lee)

Reparto: Ginnifer Goodwin, Jason Bateman, Idris Elba, J.K. Simmons, Octavia Spencer, Alan Tudyk y Octavia Spencer entre otros.

Productora: Walt Disney Animation Studios

La moderna metrópoli mamífera de Zootrópolis es una ciudad absolutamente única. Está compuesta de barrios con diferentes hábitats como la lujosa Sahara Square y la gélida Tundratown. Es un crisol donde los animales de cada entorno conviven, un lugar donde no importa lo que seas. De hecho puedes ser cualquier cosa, desde un elefante enorme hasta la musaraña más diminuta. Pero cuando llega la optimista agente Judy Hopps, descubre que ser la primera conejita de un cuerpo policial compuesto de animales duros y enormes no es nada fácil. Pero está decidida a demostrar su valía y se mete de cabeza en un caso, a pesar de que eso significa trabajar con Nick Wilde, un zorro parlanchín y estafador, para resolver el misterio.

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Aguanto los trapos a Jordi Savall. Leo ciencia ficción hasta durmiendo y sé que la fantasía es un camino de ida del que ya no tengo retorno.

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