El Maestro del Giallo italiano cumplió años y nosotros los homenajeamos con 4 de sus films imprescindibles.
Por @diegui83
Darío Argento fue hijo de un productor de cine italiano y una modelo brasileña. Aunque comenzó su carrera como crítico de cine, sobre todo en el diario «Paese Sera», comenzó a escribir guiones y su primera gran colaboración fue junto a nada ni nada menos que Bernardo Bertolucci para el film de Sergio Leone Once Upon a Time in the West (c’era una volta il west, 1968).
Influenciado por los grandes Mario bava, Hitchcock, Fellini, es dueño de una estética onírica y asfixiante. Sus films fueron los que popularizaron y expandieron el giallo fuera de su país, influenciando hasta al mismísimo John Carpenter para crear su Halloween (1978) y sentar las bases de las películas con psycho-killers deformes.
Generalmente no repite actores en sus films (excepto su hija Asia, pero ese es otro tema) y suele pasar la banda sonora del film en cuestión en las grabaciones así a los actores se les facilita «entrar en clima», además de ser el primero que incluye heroínas como protagonistas en thrillers o películas de suspenso.
El Pájaro de las Plumas de Cristal (1970)
Ópera prima del director donde se sentó las bases del giallo. Un escritor fracasado es testigo de un asesinato en sus vacaciones por Italia y se convierte en el objetivo en un juego del gato y el ratón bastante macabro. Primera película donde Argento comienza a jugar con la puesta en escena y los colores rojos y amarillos, con una atmósfera de terror y varias influencias de Hitchcock.
Rojo Profundo (1975)
Otro slasher del maestro. Esta vez un asesino nuevamente misterioso, con claros traumas de la infancia. Aquí el giallo (género detectivesco) se mezcla con el gore clase B y nos da uno de los mejores films de terror de la historia. Muertes locas, mucha sangre y desparpajo en una película de esencial visionado con una banda sonora de antología.
Suspiria (1977)
Si hay una película donde todas las obsesiones por lo estilístico de Argento están presentes, esa es Suspiria. Dueña de una atmósfera tenebrosa, una puesta en escena de lo más colorida, donde los colores tienen un rol fundamental en la trama y lo onírico se muestra como parte de la amenaza invisible, este film es de los más icónicos en la carrera del director tano.
Terror en la Ópera (1987)
Otro slasher de Argento, esta vez un fracaso comercial y de taquilla. Pero es imprescindible verlo, si no por esto, por lo «maldito» de este film: la actriz Christina Marsillach sufrió agresiones de cuervos (¿?), el padre de Argento falleció y el actor Ian Charleson murió de SIDA poco después del estreno del film.
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