Las brujas han cambiado su apariencia para engañar a los niños. De vestirse de negro pasaron a usar ropas finas y coloridas para pasar desapercibidas. Aquí tienen consejos indispensables para combatirlas y evitar caer en sus maleficios.

Por @belmalone

Advertencia: Para leer esta review, el lector se tiene que remontar a Alabama y viajar unas décadas atrás en el tiempo. Si acepta esos términos, descubrirá que en la familia del protagonista, las cosas no eran tan tranquilas como se veían a simple vista. Algo mágico sucedía por allí. Tomen un sorbo del té de la abuela, cierren los ojos, y el viaje comienza en 3, 2, 1…

Las Brujas (2021) de Robert Zemeckis se rodeó de polémicas, causando opiniones ambiguas entre sus espectadores. Este proyecto que dirigió y además produjo de la mano de importantes nombres dentro de la industria como Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Jack Rapke, no hace más que dar de qué hablar. A pesar de los intentos que hace para despegarse de la versión homónima del director Nicolas Roeg, falla rotundamente.

Empezar una película para niños contando que uno queda huérfano, no parece ser el mejor comienzo. Sin embargo, las historias de Roal Dahl (el maestro de la pluma ácida) son así. Como su humilde servidora ha contado anteriormente cuando habló de Fantastic Mr. Fox, las historias de Dahl fueron escritas tanto para grandes como para niños. Así que a despreocuparse que esto se pone mejor.

Su abuela (Octavia Spencer) busca a su nieto, recientemente huérfano, para reiniciar su vida en Demopolis, Alabama. Durante su corta estadía allí, tendrá que hacerse la idea de la ausencia de sus padres, lo cual cierra su estómago y evita que dé siquiera un bocado a los manjares de su tutora. Un día cambia su actitud, apreciando lo positivo: se encuentra en una casa llena de cariño y devoción por la música. La temporal paz que la abuela y el nieto encuentran en Demopolis se desvanece cuando se topan con una bruja haciendo las compras en el almacén. Luego de ese episodio, la abuela decide que lo mejor es huir de su amado pueblo para esconderse en un lujoso hotel. Lo que la mujer no sabía es que estaban cayendo en una trampa que les tendía el mismo destino: allí estaba por realizarse una convención de brujas. La dupla hará todo lo posible para evitar caer en las artimañas de las detestables criaturas.

Uno de los puntos a favor de esta película es la elección de las canciones, que van acorde a la época, con clásicos como “Reach Out I’ll Be There” de Four Tops, “(Sittin’ On) The Dock of the Bay” de Otis Redding, y la pegadiza “It’s Your Thing” de The Isley Brothers, que ayudan a narrar esa transformación del joven (Jahzir Kadeem Bruno). En lo que no acierta es en que quedan acotados en ese momento de la película, y los presenta sin dejar respiro entre ellos. Por otro lado, la banda sonora original de Alan Silvestri, quien ha colaborado en más de una ocasión con Zemeckis, hace todo lo contrario, entretejiendo de forma perspicaz sus melodías, llevando la narración tanto para el lado de la comedia como el terror.

Otra de las decisiones polémicas son las del guion. En esta era donde todo es cancelable y las obras terminan en una búsqueda de ser políticamente correctas, Las Brujas toma como riesgo cambiar la locación de la historia original así también como una reinterpretación de sus personajes: no es arbitrario que la abuela y su nieto sean afroamericanos, por lo que allí yace una crítica social tan forzada que no llega a su objetivo y se debilita a medida que transcurre los minutos.

Con respecto a las villanas, lejos de asustar, en ocasiones rozan lo ridículo. Tanto la caracterización como la actuación de las brujas desinflan cualquier expectativa generada durante el primer acto. Anne Hathaway, lejos de dar miedo en su rol de Gran Bruja como lo ha hecho su antecesora Anjelica Houston, su personaje termina perdiendo fuerza por sus absurdas morisquetas y formas de expresarse, al igual que sus hermanas de aquelarre.

Concluyendo este turbulento viaje, lamentablemente hay que decir que Las Brujas de Robert Zemeckis, lejos de ser un filme memorable, despierta un constante rechazo al ojo adulto. A pesar de las numerosas falencias que tiene, puede que sea una aproximación más amable para el público joven que desconozca la versión anterior.

PUNTAJE: 5/10

---

• Título original: The Witches
• Año: 2020.
• Duración: 100 min.
• País: Estados Unidos.
• Dirección: Robert Zemeckis.
• Guión: Robert Zemeckis, Kenya Barris, Guillermo del Toro. Novela: Roald Dahl. Guión original: Allan Scott.
• Música: Alan Silvestri.
• Fotografía: Don Burgess.
• Reparto: Anne Hathaway, Octavia Spencer, Jahzir Bruno, Stanley Tucci, Chris Rock, Angus Wright, Philippe Spall, Simon Manyonda, Jon Prophet, Charles Edwards, Morgana Robinson, Anna Devlin, Eugenia Caruso, Codie-Lei Eastick, Eurydice El-Etr, Jonathan Livingstone, Miranda Sarfo Peprah, Abi Adeyemi, Me’sha Bryan, Joseph Zinyemba.
• Productora: Coproducción Estados Unidos-México-Reino Unido; Warner Bros., ImageMovers, Esperanto Filmoj, Double Dare You. Productor: Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón.
• Distribuidora: HBO Max.
• Género: Fantástico. Comedia. Terror.

Cuenta la conmovedora historia de un pequeño huérfano (Bruno) que, a finales de 1967, se va a vivir con su querida abuela (Spencer) a Demopolis, un pueblo de Alabama. El niño y su abuela tienen extraños encuentros con algunas brujas aparentemente glamurosas pero absolutamente diabólicas, así que ella decide quitarse de en medio y llevarse al chico a un hotel de lujo en la costa. Por desgracia, llegan exactamente al mismo tiempo que la Gran Bruja (Hathaway) que ha reunido a sus compinches de todo el planeta -que van de incógnito- para llevar a cabo sus horribles planes. Adaptación del libro «Las brujas» de Roald Dahl.