Una película que intenta mostrar el cómo se formó Tony Soprano pero solo muestra una trama mafiosa ordinaria que involucra a su gran influencia, su tío Dickie Moltisanti.

Por Federock

La película dirigida por Alan Taylor (Thor: The Dark World, Terminator: Genisys) y guionada por Lawrence Konner (Planet of the Apes, Boardwalk Empire) es decepcionante. Con una primera hora llena de clichés, lo único que nos atrapa el hecho de identificar a los queridos personajes de la serie.

El error está en el punto de vista elegido para contar esta parte de la historia del mundo de Tony Soprano. Porque nos enfocamos en Dickie Moltisanti, luego de empezar con la voz en off de Christopher, su hijo, contando en retrospectiva lo que pasó con su padre. Como si él supiera todo cuando ni siquiera nació. Un truco narrativo mal utilizado que además, debido al hecho de involucrarnos con Dickie, debería mostrarnos el por qué Tony se encariña tanto con él. Pero en eso falla.

Ver por primera vez a esos personajes entrañables como Paulie, Silvio, Pussy, Junior, entre otros, al principio puede ser chocante, como si fueran imitaciones de actores, pero a pesar de no tener tanto tiempo en pantalla, nos hacen acordar a los buenos momentos de la serie, y eso siempre es gratificante. Por otro lado está la trama principal que involucra a Dickie y su extraña forma de comportarse. Un clásico mafioso italiano que de la nada, sin justificación alguna más que la ira, mata o comete algún delito. Está tan mal construido el personaje que no genera ninguna empatía, y la empatía que intenta generar cuando intenta hacer cosas buenas, las dice y a veces ni siquiera son mostradas. El resultado final de la película hace dudar si al principio tenían un camino hacia donde querían ir con el film, para luego cambiar de parecer a último momento, ya que varias cosas no cierran… Como el por qué Tony le tuvo tanto cariño a Dickie. Hay pocas escenas que pueden llegar a rescatarse.

Estas escenas mayormente son cortas, y funcionan emocionalmente y dramáticamente. Como cuando Livia, la madre de Tony, habla con la directora de un colegio y conmueve, pero se corta para pasar a “la trama con más acción” con Dickie enfrentando a Harold. Esta trama, que se come la mayor parte del film, es la excusa de mostrar las revueltas que hubo en Newark en 1967. Con los afro americanos sufriendo el castigo de la policía. Esto desvía aún más la mirada sobre lo que todos esperábamos del film, más de Tony.

Al principio tenemos a un Tony más pequeño que recuerda al tierno (a veces) Tony de la serie, además de la madre casi insoportable, Livia, con una sorprendente Vera Farmiga. Solo nos queda el gusto amargo de que no hay tanto uso de Tony y el cómo era en la adolescencia. Solo parece que el hijo del fallecido James Gandolfini, llamado Michael Gandolfini, tiene un corte al estilo Anton Chigurh en No Country For Old Men (2007) para parecer un asesino serial en potencia. Pero en sí está sonriente todo el tiempo y solo hay una frase que, por lo menos a mí, me hizo acordar a cuando Tony estiraba las vocales preguntando “qué hizo mal” a la madre, cuando antes (en la serie) se defendía ante las acusaciones de Carmela. Ray Liotta es un actor que muestra sus dos costados como actor interpretando al padre de Dickie y al tío, Sally. La locura y la calma aleccionadora son dos puntas de un iceberg que no pincha ni corta.

En fin, la película se adapta bien a aquella época, quizá dando demasiada importancia al problema en Newark, dejando de lado a la familia italiana que tiene más vinculación, obviamente, con Tony. Es decir lo que le falta a la película es esa pizca personal de la serie, que los personajes tengan tantas capas de complejidad que son difíciles de querer y a la vez son muy queridos. Taylor fue el director elegido por el mismísimo David Chase porque había dirigido muchos de sus episodios favoritos de Los Soprano, y no hace un mal trabajo, solo que a nivel narrativo todo parece desviado y confuso, al igual que la personalidad de Dickie Moltisanti.

Las cosas rescatables son esas sonrisas que pueden sacarte determinados momentos, con Junior, con obvios guiños hacia la relación de Tony con Christopher, y hasta la madre, Livia. El más dejado de lado es el padre de Tony, que obviamente “no estaba ahí”, pero podría haber dado un mayor impacto.
Para los guiones siempre se escriben biblias gigantes, más aun para relatos de series de televisión que duran muchas temporadas como Los Soprano (1999-2007), con miles de historias que no conocemos. En este caso decepciona el tipo de historia elegida, y el cómo desvía la mirada a otro tipo de cosas de las que esperábamos. Sin embargo, nos entrega muchos momentos en donde queremos volver a ver a la serie. Ese sentimiento que revive a la serie, a Tony, es inigualable.

PUNTAJE: 6.5/10

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Título: Los Santos de la Mafia

Título original: The Many Saints of Newark

Año: 2021.

Duración: 120 min.

País: Estados Unidos.

Dirección: Alan Taylor.

Guion: David Chase, Lawrence Konner. Personajes: David Chase.

Fotografía: Kramer Morgenthau

Reparto: Alessandro Nivola, Jon Bernthal, Vera Farmiga, John Magaro, Billy Magnussen, Ray Liotta, Michael Gandolfini, Corey Stoll, Leslie Odom Jr., Chris LaPanta, Joey Diaz, Nick Vallelonga, Claudette Lalí.

Productora: New Line Cinema, Warner Bros., Chase Films y HBO.

Distribuidora: Warner Bros. y HBO Max

Precuela de la innovadora y premiada serie dramática de HBO «Los Soprano». La película está ambientada en la era explosiva de los disturbios de Newark, cuando los gánsteres rivales comenzaron a enfrentarse, desafiando el control de la ciudad de la todopoderosa familia criminal DiMeo.