[REVIEW] Loki – Temporada 2

Livin' la vida Loki

«Loki» ha vuelto en forma de segunda temporada. Luego de las aventuras —y desventuras— del mágico antihéroe (en la hermosa piel de Tom Hiddleston) a través del tiempo en la primera entrega del show, las cosas han cambiado bastante y, definitivamente, no de la manera en que el hijo de Laufey hubiese querido.

Por @joacods

Es un momento difícil para Marvel. La crisis de los universos compartidos ha alcanzado su punto más alto y la franquicia fundadora ha acusado recibo de los ya varios golpes que le ha asestado. Las recientes decepciones que supusieron tanto Ant-Man and the Wasp: Quantumania y Secret Invasion han hecho mella en la mesa chica de Marvel: la taquilla está resultando por debajo de lo esperado y las críticas han señalado la falta de profundidad de los nuevos productos, en cuanto a su historia y sus personajes, además de una cronología que se ha hecho difícil de seguir y por ende, de entender. A este panorama se le suma un ambicioso y abultado calendario, importantes cambios internos en la cúpula de la dirección artística de Marvel y hasta algunos preocupantes problemas legales en actores clave en la nueva fase de producción…lo que da como resultado un cúmulo de contratiempos, haciendo del futuro del UCM, una completa incógnita.

Aún con todos estos problemas, lo cierto es que el show debe continuar y el tiempo le llegó a la nueva temporada de Loki. La historia nos remonta directamente al final de la temporada inaugural y conecta en sus comienzos con una de las escenas post-créditos de la ya mencionada Ant-Man and The Wasp: Quantumania. Repasemos: Sylvie (Sophia Di Martino), una de las «variantes» del protagonista, había logrado asesinar a Aquel Que Permanece (Jonathan Majors), a su vez una de las tantísimas variantes del supuestamente invencible Kang y el principal responsable de contener el universo del tiempo en pie. Esto había generado un colapso en la realidad misma: la creación de un Multiverso imposible de controlar para la AVT (Autoridad de Variación Temporal). Para terror de Loki, lo que Aquel Que Permanece había vaticinado ya se había empezado a cumplir debido que, en la nueva versión de la AVT, las estatuas monumentales —antes inidentificables— se asemejaban muchísimo a la apariencia de aquel histriónico sujeto. Ya en el presente (o no ¿quién sabe?) descubrimos rápidamente que Loki se encuentra sufriendo de una afección llamada «desfase temporal» y he aquí el meollo de la situación: junto a Mobius (Owen Wilson), B-15 (Wunmi Musaku) y otros agentes de la AVT deberá encontrar a Sylvie, Ravonna Renslayer (Gugu Mbatha-Raw) y a la animada Miss Minutes (con la voz de la consagrada Tara Strong), ya que las intenciones de estas ultimas dos podrían poner en serio peligro a la nueva AVT.

Loki es, sin lugar a dudas, una de las joyitas de la sección televisiva del UCM. Lo fue en su primera temporada y, afortunadamente, continúa siéndolo durante su segunda entrega. Destaca una sensación generalizada que atraviesa a todo el desarrollo de la historia, otra vez acertadamente dividida en seis capítulos: estamos ante una historia de Loki, ni más ni menos. Sí, por supuesto, hay cuestiones de vital importancia en juego, que necesariamente modifican el panorama general de toda la realidad de los héroes marvelitas pero, aún cuando tenemos presente una vez más al supuesto nuevo villanísimo del UCM (o por lo menos, a alguna de sus variantes), lo que se cuenta es principalmente un nuevo capítulo en la historia de Loki. Y esto es imprescindible de subrayar puesto que, en el último tiempo, hemos estado asistiendo al desarrollo de varias historias que nacieron como apéndices de otros relatos madre (llámese The Falcon and The Winter Soldier, Ms. Marvel, Secret Invasion, la lista sigue). Ello no implica indefectiblemente que dichas entregas sean malas o que su existencia sea innecesaria, sin embargo, en todas ellas la historia y sus protagonistas parecen quedar en un segundo plano y su objetivo parece ser el de servir pura y exclusivamente como complemento para una realidad más grande que la abarca, sea una película de un héroe «más importante» o la de un crossover entre varios de ellos. Creo que es claro a estas alturas que este no es para nada el caso de Loki. Muy por el contrario, es evidente que Michael Waldron (creador principal de la serie) y Eric Martin (el nuevo cabeza de escritura, de larga experiencia en Rick & Morty y quien tomó el lugar dejado por Kate Herron) han tomado nota de las fortalezas de la primera parte del show y las han enfatizado: la hermosa y particular estética característica de la serie, los gags cómicos heredados de Back to the Future y Groundhog Day, el gran peso del costado emocional en el desarrollo de los personajes y la siempre subestimada toma de conciencia de que no hace falta estar explicando constantemente qué es lo que está sucediendo y por qué sucede de tal o cual manera; son solo algunas de las razones del por qué Loki es, una vez más, tan grata experiencia audiovisual.

Es la concreción de un largo camino para un personaje que debutó como un villano en las pantallas hace doce años y que ha participado de siete películas, además de la serie homónima en cuestión que protagoniza. Amamos y odiamos su carácter, sufrimos, reímos y lloramos con sus hazañas y sus fracasos y en algún punto, Waldron, Martín y compañía han sabido condensar todo eso en una nueva temporada que ofrece otros seis episodios (llegando a una totalidad de doce) y que huele a despedida. Loki ha entendido, a lo largo de todo este último tramo de su viaje, que para alcanzar el glorioso propósito que comenzó a buscar siglos atrás, han de hacerse enormes sacrificios. Su antigua vida plagada de soledad viró de pleno hacia el grupo de amigos que jamás había tenido, compañeros en los que se ha visto reflejado y de quienes ha aprendido. Allí es donde la serie se sostiene mejor que nunca: en esa fraternal amistad de Loki con sus pares y que tanto Hiddleston, en una soberbia labor a la que nos tiene acostumbrados, como Wilson, Di Martino, Musaku y el debutante Ke Huy Quan representan de inmejorable forma. También las de Majors y Mbatha-Raw son performances impecables.

Loki es una de las entregas más consistentes de la historia del UCM. El show parece tener en sus entrañas la clave de la fórmula mágica que le está faltando al resto de los proyectos contiguos para contar una historia agradable, interesante, que atraiga y que satisfaga. Tal vez sea hora de que se repiense un poco el concepto de «universo compartido«. Quizá pueda existir sin obligar a sus piezas a ser, justamente, solo piezas sin alma que encajen mecánicamente en un rompecabezas.


Título: Loki

Año: 2023.

País: Estados Unidos.

Dirección: Justin Benson & Aaron Moorhead.

Guion: Michael Waldron & Eric Martino.

Música: Natalie Holt.

Fotografía: Autumn Durald.

Reparto: Tom Hiddleston, Gugu Mbatha-Raw, Wunmi Mosaku, Eugene Cordero, Tara Strong, Owen Wilson, Sophia Di Martino, Rafael Casal, Kate Dickie, Liz Carr, Neil Elice, Ke Huy Quan, Richard Dixon, Jonathan Majors.

Productora: Marvel Studios.

Distribuidora: Disney+.

Segunda temporada: 6 episodios.

Loki, junto con Mobius, Hunter B-15 y un equipo de personajes nuevos y recurrentes, navegará por un multiverso cada vez más peligroso y lleno de consecuencias para cada acción que se tome.

Acerca de Joaquin De Stefano 77 Articles
Licenciado en Audiovisión con Orientación en Sonido y Grabación (2019) por la UNLa. Me desempeño como Editor Audiovisual de forma freelance desde 2016 y en ESPN Fútbol desde 2022. Trabajo como docente en los niveles secundario y terciario desde 2021. Además llevo adelante un proyecto personal como digitalizador de material audiovisual. Autoexigente al detalle, me desenvuelvo bien tanto individual como grupalmente. Me encuentro en capacitación constante y siempre dispuesto a expandir mis habilidades.

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