Hablemos de la continuación de la otrora miniserie «Good Omens» (2019), basada en la novela de Neil Gaiman y Terry Pratchett.
Por @mauvais1
La cuestión en definitiva es qué ocurriría si un ángel tuviera libre albedrío. No solo en la mera existencia de la duda, más bien la compleja o tal vez retorcida voracidad de la misma que el humano vive diariamente. La construcción de la voluntad a través de la experiencia. La constante evolución a la que nos sometemos a medida que aprendemos.
Neil Gaiman y Terry Pratchett con Good Omens crearon un clásico; el humor y la carrera desenfrenada de dos criaturas que entendieron al mundo y su ridiculez y quisieron salvarlo porque en él podían justamente ser lo que ellos eligieran y disfrutarlo. También es una historia de amor, un bromance que roza el absurdo aún para el ser humano. La primera temporada de la que ahora sin lugar a dudas será una saga de varias, comenzó siendo una sorpresa de aventura y carisma, de humor absurdo al estilo Terry Pratchett, que como mencionamos una vez; un absurdo desopilante que mentamos y que creemos podría ejemplificarse con “Monty Python”.
La bienvenida que tanto el público como la crítica dio a esa primera entrega era sin lugar a dudas preámbulo de continuidades. Se habló de frescura y entrañablemente divertida. Más allá del acabado técnico, siempre fue la historia la que prendó al espectador. Seré sincero, no creía que una secuela fuera necesaria, y hasta me parecía imposible que Gaiman solo pudiera emular lo que consiguió con su colaborador, el magnifico Pratchett. Pero aquí estamos una vez más maratoneando la temporada, siempre aferrados a las interpretaciones de David Tennant y Michael Sheen y una historia que es tan sencilla como amena. Colorida y desopilante, quizás un tanto novelesca, pero que aún así soporta las expectativas.
Verá, Azirafel y Crowley una vez más se ven involucrados en las batallas del cielo y el infierno, sin quererlo o mínimamente entender por qué. Pero aquí están develando el secreto que trae un amnésico y desnudo Gabriel a la puerta de la librería. Claramente es imposible no comparar con lo sucedido en Sandman de Netflix, cuando uno se adentra en la historia, no solo por el autor, Gaiman, si no que también por los temas que desarrolla que son tan parecidos en estructura como en su desarrollo. Ahí está de nuevo el hombre con la capacidad de sorprender a los que se supone son superiores en la escala universal de poderes. Y por sobre todo como el universo determinista que habitan colapsa ante el libre albedrío del hombre.
La pluma de Gaiman está más presente que nunca porque el estilo de la comedia y el tono ya no subvierten los temas de manera satírica y endiabladamente absurda. Algo en que el maestro Pratchett era un artista. Aquí hay mucha más mesura y reflexión, una mirada tal vez melancólica que por supuesto no es afligida. Hasta ciertos momentos ser completamente ingenua y algo superficial.
Verán, las reflexiones se titulan pero no se desarrollan en todas sus posibilidades, quedan ancladas al alivio de un cierre emocionante, que son hermosos, pero no satirizan ya las convenciones que antes reformulaban. Una llegada del anticristo que detienen un demonio y un ángel porque les importa la continuidad de la humanidad, una a la que ellos creen posible de mejores finales o por qué no eternidades. Todo esto elaborado en una comedia que podría rendirle homenaje a Benny Hill o Rowan Atkinson, pura y dura comedia británica o «British humour». Los juego de palabras, lo absurdo de la mitología cristiana, la brujería y las insinuaciones a temas delicados en doble sentido, todo abordado con una seriedad desternillante. Pero aquí en la segunda temporada apela a la empatía desde otro lugar, uno como decíamos menos burlón y más romántico, en el sentido del romance de parejas, de enredos y sugestiones.
En fin, más allá de que «Good Omens 2» ha recibido una calificación superior a la anterior temporada, esta entrega que al comienzo me pareció inferior es más bien diferente, es Neil Gaiman en todas sus formas.
Título: Good Omens 2 (2023)
Dirección: Douglas Mackinnon
Guion: Cat Clarke, Jeremy Dyson, Andy Nyman, Neil Gaiman.
Novela Y Personajes: Neil Gaiman, Terry Pratchett
Reparto: Michael Sheen, David Tennant, Jon Hamm, Doon Mackichan, Gloria Obianyo, Miranda Richardson, Maggie Service, Nina Sosanya, Liz Carr, Quelin Sepulveda, Shelley Conn
Compañías: BBC, Narrativia, The Blank Corporation, Salt River Studios, Amazon Studios, BBC Studios. Distribuidora: Amazon Prime Video
La segunda temporada explorará la extraordinaria amistad entre Aziraphale, un quisquilloso ángel y vendedor de libros difíciles de obtener, y el demonio que vive la vida al límite, Crowley. Después de haber estado en la Tierra desde El Inicio, y después de frustrar el Apocalipsis, Aziraphale y Crowley están de vuelta viviendo la vida fácil entre los mortales de Soho en Londres, cuando un inesperado mensajero les presenta un sorprendente misterio.
Excelente serie, tanto la primera temporada como la segunda, buenos actores y muy buen argumento
He de decir que siempre he sido un apasionado de la novela «Buenos Presagios» y esperé con grandes expectativas la adaptación de la misma a la pequeña pantalla. La verdad es que me gustó mucho la primera temporada y sinceramente pienso que ahí es donde tendrían que haberlo dejado. Esto no es una segunda temporada, ni es una continuación, ni es nada. Es aprovechar a los dos actores protagonistas de algo grande, para hacer 6 capítulos sin ningún interés, poca coherencia, sin ritmo y con un argumento tan ridículo que al terminar, hace desear no haberlo visto. Por no mencionar que si hay quien critica a Disney por meter ciertas pinceladas inclusivas en sus producciones, aquí los han pasado por la derecha y se lanzan hasta el infinito y más allá.
En resumen, nada recomendable.