
Disponible en la plataforma QubitTV, “Intriga Internacional” ofrece una emocionante dosis de entretenimiento, ingenio e intriga, convirtiéndose en la bisagra cronológica entre “Vértigo” y “Psicosis”.
Por @Maxi_CDC83
“Intriga Internacional” es una sorprendente película y la mención parece una obviedad tratándose de Alfred Hitchcock. Sucede que este verdadero grande del cine de todos los tiempos supo siempre reinventarse para continuar asombrando. De esta forma, la redundancia se transforma en paradigma para engendrar uno de los títulos más famosos de la dilatada filmografía del maestro del suspenso.
Cary Grant es Roger Thornhill, publicista de una importante agencia de Nueva York, quien será confundido con el personaje de George Kaplan, señuelo inexistente y enésimo mito cinematográfico del universo Hitchcock. La CIA y una organización internacional de espionaje dirimirán sus juegos de poder en este thriller político emblemático del cineasta inglés.
Bajo esta premisa y con el habitual mal entendido que motoriza el relato, “Intriga Internacional” muestra los temas que mejor maneja el cineasta inglés: el falso culpable. La verdadera identidad del hombre equivocado es aquí ilustrada a la perfección. El factor del azar, fundamental en la película y su desarrollo, se suma a sutiles detalles en su narración que acoplan sorpresas a las reconocibles ‘vueltas de tuerca’ típicas del director.
Sofisticado, como de costumbre, Hitchcock aborda la trama apoyándose en un humor muy británico, siempre dispuesto al guiño complaciente de su público, valiéndose de un hábil manejo de la cámara como herramienta primordial. Así lo demuestra en la excepcional e inolvidable escena de la persecución final, fragmento que ha pasado a los anales de la cinematografía.
Galán y emblema del Hollywood clásico, Cary Grant -otro de los actores fetiches de Hitchcock- compone, con su habitual solvencia y appeal, a un personaje de lo más destacado de su extensa trayectoria. Mientras que Eve Marie Saint se convierte en otra de las clásicas blondas musas inspiradoras del gran maestro, dando vida a un enigmático y clave rol femenino protagónico.
Su visionado resulta una más que válida experiencia para encontrarse con un modelo de película que caracteriza a esta etapa de la obra del autor, que va desde “El Hombre que Sabía Demasiado” (1956) hasta “Cortina Rasada” (1966). Hitchcock había sabido manejar a la perfección los cambios que atravesaba el sistema de estudios de americano, concibiendo un estilo poseedor de una cargada dosis de evasión como paradigma del cine entendido como divertimento, según la eterna simbiosis con su público así lo requería.
Para los menos frecuentes del cine de Hitchcock, “Intriga Internacional” representó un hito como precursor del thriller político, en donde encontrar todos los elementos clásicos y bien diferenciables de este tipo de films: pistas falsas, conspiraciones, misterio e intriga. Aún si se requiriera de un auto-boicot a nuestra credibilidad, el dejarse embaucar por el rey del suspenso resulta una aventura por demás atractiva. Su magnetismo es tal, que renunciamos a cualquier exigencia de credulidad para deleitarnos con uno de las películas de espionaje más cautivadoras de la historia del cine.
Intrigante y emocionante película, “Intriga Internacional” nos causa arrebato por sus disparadores de acertijos múltiples que dan rienda suelta a la trama y que tienen el sello registrado de la inigualable conducción del maestro del suspenso. Alfred Hitchcock, atravesando una etapa madura de su carrera, maneja los hilos de sus personajes a su antojo y se las ingenia para sorprender a su público más fiel. Una y otra vez.
Título original: North by Northwest
Año: 1959
Duración: 136 minutos.
Dirección: Alfred Hitchcock
Guion: Ernest Lehman
Música: Bernard Herrmann
Fotografía: Robert Burks
Elenco: Cary Grant, Eva Marie Saint, James Mason, Martin Landau, Leo G. Carroll, Philip Ober y Josephine Hutchinson.
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer
Be the first to comment