“Las chicas del cable” es una serie de Netflix, situada en Madrid en el año 1928 con 4 mujeres, de diferentes estratos sociales y con historias de vida completamente disímiles, que comienzan a trabajar como operadoras en la moderna Telefónica. En ese lugar de trabajo, se crean historias de amor, traición, peleas, siempre con la amistad entre las chicas como premisa para poder cumplir sus sueños de independencia.

Por @Gimei18

Si te interesa el tema de la revolución feminista, no importa la época, esta serie es para vos, ya que habla del deseo de ser mujeres libres e independientes. La plataforma de streaming está por lanzar la cuarta temporada de esta serie española, que ha conquistado a los espectadores por su trama, ambientación y actuaciones, en la que promete más aventuras en las vidas de las telefonistas. Mientras tanto, te damos 5 razones para verla:

Música

La canción utilizada en muchos pasajes de la serie «Hablarán de ti y de mí«, interpretada por Vanesa Martín, es un himno feminista que invita a luchar por los sueños y a romper las barreras que tienen las mujeres en la vida en sociedad.

“Closer”, de Lemaitre que suena en la promoción es pegadizo, al igual que “Salt”, de B. Miles, muy sensual de hecho, que se escucha en la intro de cada episodio. Aunque al principio parezca un poco raro, una vez que el oído se acostumbra, es arriesgado pero genial poder asociar el indie pop contemporáneo con las fiestas que se daban en esa época.

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Ambientación y vestuario

La puesta en escena, a cargo de Carlos Sedes y David Pinillos (“Velvet”), es sumamente destacable, ya que se puede sentir el ambiente de los años 20. La ambientación del edificio de la Gran Vía, las casas lujosas y las calles de la ciudad, recrean con verosimilitud y naturalidad cómo se podría haber visto Madrid.

El vestuario es impecable: los vestidos y sombreros son increíbles, junto a los peinados de época que suman glamour. Heredado de otra gran serie española como “Velvet” (2013 – 2016) que supo hacerse un nombre a partir de la gran muestra de trajes y vestidos que confeccionaban en la galería. El vestuario es una manera de mostrar abiertamente cómo se va abriendo camino la liberación femenina, sin corsés, con vestidos más cortos o, más osado aún, con trajes de pantalón. Como dato de color, las chicas se mostraban en público fumando con estilizadas boquillas.

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Para los amantes de las novelas tipo culebrones

Es una serie con estructura de telenovela, con suspenso y humor, generando adicción en el espectador que quiere ver día a día la lucha de estas valientes chicas. La trama es atractiva, con las típicas mentiras, traiciones y romances de los culebrones.

Cuenta con mucho romanticismo. Las 4 mujeres tienen historias de amor, con esposos, amores de la adolescencia, relaciones homosexuales, poliamor, matrimonios tóxicos. Hay amor y desamor en todas sus formas. Lidia es el personaje más complicado, y asimismo el central, siempre involucrada en problemas que le pueden costar la vida. Pero las demás chicas tienen vidas igual de difíciles, cada una con sus pasados y su forma de librar las batallas.

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Atractivos y buenos actores

Gran parte del éxito de la serie depende de su elenco. Blanca Suárez, Nadia de Santiago, Ana Fernández y Maggie Civantos son actrices españolas con mucha trayectoria, a pesar de su corta edad.

Blanca Suárez es la estrella de “Las chicas del cable”, conocida por trabajar con Pedro Almodóvar en “Los amantes pasajeros” (2013) y con Alex de la Iglesia en “El bar” (20017), además de famosas series como “El internado” (2007 – 2010) y “El barco” (2011 – 2013). Ella es la encargada de la historia romántica principal de la trama, acompañada por Yon González y Martiño Rivas (los 2 ya coincidieron en “El internado”), haciendo sacar chispas a la pantalla con ese triángulo de amor y pasión.

Nadia de Santiago destaca en la serie por su interpretación tan natural que genera una empatía inigualable. Y Ana Polvorosa, por más que no sea parte del cuarteto protagonista, tiene un rol preponderante en cuanto a la revolucionaria forma de vivir la sexualidad, y lo lleva con muchísima altura.

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Historia actual sobre las mujeres y el feminismo

A pesar de tratarse de una serie ambientada en los años 20, profundiza en temas de actualidad. Es una serie crítica sobre muchos tópicos que aún hoy siguen siendo problemas para el mundo en el que vivimos. Toca argumentos como la violencia de género, la homosexualidad, el empoderamiento de la mujer, el poliamor, el machismo en el trabajo, entre otros.

El machismo en esa época era muchísimo más dramático que ahora (y eso es mucho decir) y ese progreso se lo debemos a las mujeres que lucharon durante tanto tiempo. A casi 100 años de los tiempos que retrata la serie, el hecho de que una mujer tenga una posición profesional superior a la del hombre es raro de encontrar, aunque esto va cambiando después de tanto tiempo. En un capítulo, a una protagonista le dicen “Una señorita de tu categoría no trabaja”. El trabajo no era considerado lugar para las mujeres, era el hogar.

En la serie se pueden observar ejemplos puntuales como un coronel que desprecia a su propia hija porque ella decide trabajar y ser mujer independiente, algo que se considera humillante para la familia; o el dueño de la telefónica engaña a su mujer y ella, sabiéndolo, prefiere callarse y aceptarlo para poder seguir teniendo su nivel socioeconómico. Cada una de las protagonistas lucha contra el machismo desde su propia realidad y experiencia, siendo el mayor enemigo la sumisión.  Y todo esto no es algo que ya haya pasado, sino que se sigue viviendo hoy en día.

En cuanto al feminismo, si en pleno siglo XXI las mujeres siguen luchando por sus derechos, es imposible imaginar lo que debe haber sido en ese entonces. “Las chicas del cable” muestra el deseo de independencia de las mujeres, ese “girl power” que ya se vislumbraba como forma de vivir y de ver la vida, el no depender de nadie. A pesar de los distintos tipos de censuras y trabas, los personajes tienen el coraje de perseguir sus sueños.

Por último, la carencia de libertad sexual que se ve en la historia es muy dolorosa, pero más cruel aún es saber que, en la actualidad, mucha gente no llega a comprender que hay mil formas de amar y de ser amado, siendo cada uno libre de elegir con quién sentirse a gusto en la vida.

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