
‘¿Qué fue de Baby Jane?’ es un ejercicio de terror psicológico que trasciende en su mirada tan gótica como perturbadora. La plataforma online Qubitv nos permite volver a disfrutar de una película adelantada a su tiempo.
Por @Maxi_CDC83
Robert Aldrich, un verdadero gran cineasta, de cuya autoría se recuerdan títulos como ‘Doce del Patíbulo’ (1967), ‘The Big Knife’ (1955), ‘Veracruz’ (1954) y ‘Sodoma y Gomorra’ (1962), une a dos auténticas reinas de la pantalla hollywoodense de la época dorada de los ‘40: Bette Davis y Joan Crawford. Transitando la madurez de sus carreras, ambas se sacan chispas en un duelo protagónico que quedo en la historia del cine convirtiendo al film en un clásico de culto del terror, en una apuesta con un desarrollo inteligente en su concepción, audaz en su puesta en escena y aun mejor en su interpretación.
El film deja ver su postura sobre la locura, una ausencia de razón que aquí emerge cuando la realidad se impone a nuestros sueños de gloria. ‘Que fue de Baby Jane?’ también es una transición desde el punto de vista estético: es el ingreso al colorido y al cinemascope. Mostrando la cara tan inhumana y resentida de sus protagonistas, es un juego de introspección en relación a los límites de la fama y el triunfo personal, tan perverso como competitivo el mismo, escribiendo otras de las páginas más abordadas de Hollywood, de la misma manera lo hiciera Billy Wilder, en un tono más amargo en ‘El Ocaso de una Vida’.
Este film conlleva un intento de resucitar el drama de las actrices otrora intocables en el ocaso de sus vidas como una fórmula repetida, y bajo esa coyuntura la trama funciona gracias a un relato complejo en donde dos hermanas-actrices viven de los recuerdos y se enfrentan no solo al olvido inapelable que impone el paso del tiempo, sino también a los demonios de una convivencia erizada de dificultades, llegando a situaciones de extrema crueldad en medio de sus delirios de grandeza. La madura interpretación de las dos actrices principales es admirable: los monólogos y actuaciones que rayan el patetismo tanto de Bette Davis como de Joan Crawford. El rumor que cuenta que verdaderamente se odiaban no hace más que añadir autenticidad a este mutuo repelerse.
Aldrich reflexiona sobre lo que hoy llamaríamos “las viejas glorias”, celebridades que pasado su mejor tiempo de fama viven una realidad particular donde niegan el paso del tiempo, y no admiten que la vida continué sin ellas. Cuyo ejemplo más paradigmático sea la cínica visión sobre los trastornos y los excesos del efímero mundo de la fama mencionada en Billy Wilder, continuada años después –si bien en menor medida- por el mismo autor en ‘Fédora’ (1978).
Aquí encontramos una visión comprometida que habla de temas como la vejez, la envidia, el amor, la locura, el desamor y el existencialismo, para convertirse en una reflexión sobre el propio ser humano y su condición de tal. Robert Aldrich se vale de una puesta en escena depurada y muy trabajada para utilizar cada elemento a su alcance para recrear la historia de forma atrapante transmitiendo los sentimientos de terror psicológico que priman en el relato.
De rubros técnicos perfectos, encontramos una correcta administración de dichos recursos para la puesta en escena muestra de la sobriedad de Aldrich para concebir un cine de género: la música aporta melodías disonantes e inquietantes y la fotografía usa primeros planos en sus más variados enfoques. La lente del director se muestra notoriamente inquieta: movimientos de cámara en busca de objetos a destacar, encuadres torcidos e invertidos y uso de cámara subjetiva, en un accionar constante que resulta muy expresivo y perturbador. De inconfundible herencia expresionista a la hora de querer adentrarse – y, por ende, reflejar- la intrincada patología que padecen estos dos personajes tan enfermizos, el cineasta nos lleva hacia el epicentro de este auténtico infierno.
El estilismo visual del autor consigue complementarse con la narración de forma fascinante, para deleitarnos con buenas dosis de humor negro en donde abunda lo macabro, lo cruel, lo áspero, lo denso e insólito de las conductas humanas en estados de extrema alteración. Así, el odio, los celos y la venganza se contraponen a la relación fraternal, mientras la fama se viste de engañosas apariencias y se generan odios encarnizados que envuelven una atmósfera teñida de incomodidades.
La personalidades que reflejan los antológicos personajes de Baby Jane y Blanche Hudson acusan fragilidades, desequilibrios emocionales y tendencias enfermizas sadomasoquistas. Mientras una de ellas representa las obsesiones infantiles que la anclaron en el tiempo, la otra es una rara mezcla de equilibrio, cordura, fortaleza y resignación. A lo largo de dos cautivantes horas, esta confrontación metafórica de dobles siniestros arroja una cruda y atormentada reflexión sobre el éxito personal y la realización profesional, llevado al paroxismo mediante una relación entre hermanas tan enfermiza como trágica.
Título original: What Ever Happened to Baby Jane?
Año: 1962
Duración: 133 min.
Dirección: Robert Aldrich
Guión: Lukas Heller (Novela de Henry Farrell)
Música: Frank De Vol
Fotografía: Ernest Haller
Reparto: Bette Davis, Joan Crawford, Victor Buono.
Productora: Warner Bros.
Be the first to comment