El drama adolescente de HBO protagonizado por Zendaya y producido por el rapero Drake es el nuevo hito en la emisora estadounidense y, está claro, que tiene mucha tela para cortar.
Por @ElPatoAlvarez_
¡LA JUVENTUD ESTÁ PERDIDA! Una y otra vez, a través de las décadas de la historia, esta frase resuena en la boca de las generaciones precedentes a la que rige en dicha actualidad cronológica.
Si no es por los gustos musicales, es por la vestimenta, o por la forma de hablar, los modismos o lo que sea, los «viejos» siempre se quejan de los «jóvenes» y rememoran que «todo tiempo pasado fue mejor».
Se olvidan que ellos también fueron jóvenes, pero no es con malicia, en cambio es una falta de comprensión que deviene de la selección natural y la evolución: lo nuevo destruye, inevitablemente a lo viejo.
EUPHORIA es la nueva serie de HBO que retrata a la tan incomprendida Generación Z, aquellos que algunos llaman «Millennials». En realidad, los Millennials tampoco logramos comprender al Gen Z en su totalidad, ya que estos chicos y chicas nacieron desde la mitad de la década del 90 hasta la mitad de los 2000 y nosotros (los Millennials) ya estamos más cerca de los 40 que de los 30.
Crecieron y vivieron con una pantalla en su mano. Viven por y para la tecnología. Su vidas son influenciadas por las Redes Sociales. En este contexto se desarrolla la historia de Rue (Zendaya) quien es una adolescente que ha entrado en rehabilitación por exceso de drogas y que, al parecer luego de salir de nuevo en libertad, no pretende dejarlas.
La llegada al pueblo y al colegio de Jules (Hunter Schafer) altera para bien la vida de Rue, aunque no todo sea color de rosa para la joven.
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En este drama tenemos a los típicos personajes cliché como el deportista exitoso, las chicas populares y demás, pero con un contexto y profundidad mucho más ricos para comprender como es el día a día de ellos. Todo narrado con voz en off de la propia Rue.
Si bien su creador, Sam Levinson, es un Millenial de 34 años, trata de comprender y captar lo más que puede lo que pasan los chicos y chicas de esta generación que tienen casi todo al alcance de la mano pero no están preparados para ello.
Parte de esto es que la serie está embebida de su experiencia personal de joven, por eso se aleja un poco de la realidad al presentar personajes reventados por la droga y la pornografía, cuando en realidad los «chiques» de hoy día poco alcohol o droga consumen.
Obviamente el relato viene a deconstruir también la sociedad en la que vivimos: la protagonista es negra y tendrá una relación muy especial con una chica trans, mientras que el antagonista es el chico popular, blanco, cis-hétero y rodeado de privilegios por su posición en el pueblo.
Y si bien Rue y Jules serían las protagonistas, el elenco es coral y cada uno tiene su episodio para destacar y nutrir la trama de historias en las que los jóvenes, como dije anteriormente, quedan expuestos a los peligros de vivir en un mundo hiper-conectado y, a la vez, que los ha dejado huérfanos. Porque también aquí las figuras paternas o bien no son de fiar o simplemente no existen.
Desde lo técnico y visual EUPHORIA se destaca en primerísimos primeros planos que recrean la soledad de los personajes con la iluminación acompañando las emociones. También tenemos planos 360, contrapicados, travellings que recrean esa euforia de la que hace gala el título de la serie e, incluso, largos planos de los principales protagonistas andando en bicicleta, con una puesta en escena que propicia la belleza de dichas secuencias.
Si bien todos los personajes tienen sus historias al servicio de enriquecer la trama principal, los tres protagonistas que copan la pantalla con su magnetismo son Zendaya y su Rue, una adicta en recuperación, víctima de ansiedad y con el trauma de haber perdido a su padre muy joven y ser mal diagnosticada por médicos; Jules (Hunter Schafer), una chica trans que llega al pueblo y al momento se integra al grupo de Rue pero que carga con el peso de su sexualidad, no de forma traumática, sino viviéndolo de manera libre pero afrontando consecuencias en un ambiente que no le propicia tranquilidad. Y Nate (Jacob Elordi), el típico chico popular amparado en los beneficios de ser rico, blanco y heterosexual, hijo de una familia con bastante influencia. Esto hace que Nate salga indemne de todo el dolor y sufrimiento que provoca a sus allegados.
Durante 8 episodios el productor Sam Levinson logra adaptar la serie homónima israelí del 2012 y llevarla al paroxismo con sus personajes adormecidos ya sean por las drogas, el alcohol o las Redes Sociales.
EUPHORIA transcurre en un mundo donde los adolescentes están a merced de todos los cambios y peligros que los adultos no están dispuestos a entender o aceptar, y los despliega de una forma que es imprescindible ver, aunque duela, aunque te den ganas de abrazar a tu hijo o hija o, simplemente, seguir dando la espalda a esa etapa que alguna vez atravesaste pero que hoy te parece tan lejana.
Título: Euphoria
Dirección: Sam Levinson (Creador), Augustine Frizzell, Pippa Bianco
Guion: Sam Levinson, Ron Leshem, Daphna Levin, Tmira Yardeni
Música: Labrinth
Fotografía: Marcell Rév, Drew Daniels, Adam Newport-Berra
Reparto: Zendaya, Maude Apatow, Eric Dane, Angus Cloud, Storm Reid, Barbie Ferreira,Alexa Demie, Nika Williams, Olivia Grace Applegate, Jacob Elordi, Hunter Schafer, Alanna Ubach, Sydney Sweeney, Austin Abrams, Ruben Dario, Cranston Johnson, Greg Bryan, Algee Smith, Astro, Jeff Pope, Nolan Bateman, John Ales, Mel Fair, Troy Caylak, Ray Benson, Hunter Jones, Janice LeAnn Brown, Jeremiah Birkett, Nancy De Mayo, Theo Breaux, Lukas Gage, Mike Ostroski, McKenna Roberts, Motown Maurice, Courtney Taylor Burness, Johanna Colón, Hannah Nordberg, Aileen Burdock.
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