«Babylon», la nueva creación de Damien Chazelle, llega a los cines para encapsularte en los dorados años 20 del séptimo arte. Con un potente elenco, la película nos hace partícipes de los excesos, los sueños y la decadencia en las mágicas tierras hollywoodenses.

Por @RoochiiCesped

Babylon es la nueva película escrita y dirigida por Damien Chazelle (Whiplash, La La Land), una polémica obra del cineasta que provocó una grieta en las críticas y nos propone la historia de tres soñadores: Jack Conrad (Brad Pitt), Manny Torres (Diego Calva) y Nellie LaRoy (Margot Robbie). Ambientada en los ‘20, Babylon es una clara crítica a esa industria hollywoodense donde reinan la euforia, la perversión y los excesos.

“Creo que tenemos una visión equivocada del pasado”, declaró el creador del filme, refiriéndose a aquella era. Por esto, el largometraje es la materialización de esa violencia que parecía ser característica en todos los ámbitos, en donde el consumo de drogas parecía algo tan natural como ir a dormir. Una visión donde el progreso no era bien visto y todo lo nuevo era catalogado de amenaza.

Sin spoilear la película, la música es también protagonista como lo hemos visto en las demás obras del director. Esta vez en manos de Justin Hurwitz: compositor de “City of stars” de La La Land y ganador de un Globo de Oro. Y muy bien merecido este premio porque es capaz de jugar con los ritmos para acompañar de manera perfecta a las secuencias. El dúo con el director logra que aquellos golpes en la batería de Neiman (Whiplash) se materializaran en imágenes.

Y junto a la mágica musicalización, Babylon posee una fotografía emocionante y fantástica. Linus Sandgren -quién ya ha colaborado con Chazelle en First man (2016)- logra transportarnos a una soñada, pero turbia y pecadora Hollywood. Las excéntricas y excesivas fiestas son capturadas de tal manera que, lo desastroso de esos años, se convierte en un festejo maravilloso visual.

De la era silenciosa a la sonora, el cineasta muestra lo difícil de poder adaptarse a ese nuevo universo. Cómo el ingreso de otro de los cinco sentidos a la hora de ver cine, significó un antes y después en todos los ámbitos de la industria. Ese poder escuchar podría ser el fin de la carrera actoral para algunos y el principio de otros. Y hablando de actores, Babylon cuenta con actuaciones que hacen también a la película.

Margot Robbie (El lobo de Wall Street) en la piel de Nellie LaRoy nos transmite esa pasión por ser una estrella. Asimismo, contamos con un Brad Pitt (Once upon a time en Hollywood) en el personaje de un gracioso Jack Conrad: un actor estrella de Hollywood y Diego Calva (Te prometo anarquía) con Manuel «Manny» Torres: un soñador innato por estar en los sets de filmación. Los tres protagonistas fueron las figuras que se comprometen con su labor y nos transmiten la pasión y la decadencia de Los Ángeles. Así también, aparece un Tobey Maguire que le dará ese toque de terror a la comedia romántica.

Babylon, como hemos dicho, ha generado una división en el mundo de la crítica cinematográfica. Excesiva y muy larga han sido algunas caracterizaciones que se utilizaron en las distintas escrituras. Ahora nos preguntamos, ¿no es eso lo que nos quiere transmitir Chazelle con su obra? ¿Unos años 20 lejanos a ser ese ideal de los amantes del pasado y odiantes de “lo nuevo”? Babylon es un homenaje a esa industria excesiva y turbia y el cineasta lo logra haciendo cine… y del bueno.

PUNTAJE: 8.5/10

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Título: Babylon

Dirección: Damien Chazelle.

Guion: Damien Chazelle.

Música: Justin Hurwitz.

Fotografía: Linus Sandgren.

Reparto: Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Katherine Waterston, Tobey Maguire, Li Jun Li, Olivia Wilde, Max Minghella, Samara Weaving, Eric Roberts, Lukas Haas, Rory Scovel, Jovan Adepo, Damon Gupton, Spike Jonze.

Compañías: Paramount Pictures, Material Pictures, Marc Platt Productions.

Distribuidora: UIP Argentina.

Ambientada en Los Angeles durante los años 20, cuenta una historia de ambición y excesos desmesurados que recorre la ascensión y caída de múltiples personajes durante una época de desenfrenada decadencia y depravación en los albores de Hollywood.