5 razones para ver… «KIMETSU NO YAIBA»

Tras la reciente finalización de su manga, así como la tercera temporada de su anime y el paso por los cines de todo el mundo, incluidos los argentinos, te contamos algunas de las razones por las cuales «Kimetsu no Yaiba» es uno de los animes más populares de la actualidad. 

Por Nahu Arturo

Kimetsu no Yaiba o Demon Slayer (en su versión internacional) es un manga ideado e ilustrado por Koyoharu Gotouge. Su publicación comenzó el 15 de febrero de 2016 en la revista semanal Shūkan Shōnen Jump de la editorial Shūeisha y tras sus grandes ventas se posicionó rápidamente como uno de los nuevos “Big 3”, junto a My Hero Academia y Jujutsu Kaisen, denominación otorgada a los tres mangas con mayor popularidad y ventas de la revista Shonen Jump. Este título no es menor, ya que el mítico Big 3 de la revista estaba conformado por Naruto, Bleach y One Piece, mangas que dominaron las ventas de la revista sin interrupción durante décadas.

De esta manera, era inevitable la adaptación a anime que saldría por primera vez al aire en televisión japonesa el 6 de abril de 2019. La expectación por esta obra era tanta, que en el país asiático se proyectaron los 5 primeros episodios en cines, siendo además un récord absoluto en ventas. Algo que se repetiría años más tarde con la adaptación de todo un arco narrativo del manga en la película titulada: Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-hen y luego con otra emisión especial en el cine de los primeros 48 minutos de la tercera temporada, junto a los últimos dos capítulos de la segunda temporada, ambas llegaron a Argentina y también lograron llenar los cines en un récord solo equiparable a las películas de Dragon Ball.

¿Qué es lo que vuelve tan especial a esta serie? Te contamos 5 razones detrás del éxito de Kimetsu no Yaiba:

Diseño de personajes

Akira Matsushima es el encargado de realizar los primeros bocetos y darle vida, en la adaptación animada, a los personajes dibujados por Koyoharu Gotouge. Un trazo grueso y bien definido en los bordes, pero con facciones y proporciones más bien pequeñas que propician una apariencia infantil -rozando lo chibi- que dejan un gran margen de maniobrabilidad para que los animadores desborden su creatividad. 

Además de que siempre la primera impresión entra por los ojos, esto llama rápidamente la atención de los más jóvenes, quiénes pueden sentirse rápidamente atraídos por estos, con tan solo verlos.

Este formato de dibujo, además de cumplir una función estética, también es bastante pragmática: ya que brilla no solo en los momentos más cómicos o distendidos, sino también en los momentos de acción, donde los personajes pueden desplegar una gran cantidad de movimientos estilizados, que da lugar a grandes momentos y batallas épicas. Después de todo, este es un shonen de peleas en toda regla, con la típica estructura que también podemos encontrar en Naruto, Dragon Ball o Saint Seiya.


Contraste con la crudeza de su historia

A pesar de los diseños aniñados y tiernos de sus personajes, el primer capítulo de Kimetsu no Yaiba sorprende al espectador con un primer golpe de efecto: la masacre de toda la familia de Tanjiro, el protagonista, a manos de un demonio, salvo por su hermana pequeña: Nezuko, quien termina convertida en uno de estos demonios. La desesperación, el deseo del suicidio invaden a Tanjiro, quien es salvado de ser devorado por su hermana por el pilar del agua: Giyu Tomioka. El mismo le explica rápidamente la situación y le da consejos acerca de cómo cuidar a su hermana que se encuentra en ese peligroso estado.

En tan solo un capítulo, Kimetsu no Yaiba demuestra la crudeza de su historia. Esto es algo que conforme vaya avanzando la historia solo irá incrementando: desde decapitaciones, sangre explícita, muerte de niños y mujeres embarazadas. En este sentido, y a pesar de ser una serie apuntada a un público adolescente, no tiene ningún tipo de problemas en ser explícita y hostil con sus personajes. Esto representa un gran valor: el peligro al que se exponen se siente real y estos personajes pueden morir en cualquier momento. En la última temporada hubo algunos pequeños cambios y controversias respecto a esto, pero aun así, conserva gran parte de este espíritu inicial.


La comedia y la relación entre sus personajes

Por esta crudeza, es que la historia sirve como un gran descanso en los momentos post tensión. Aprovecha el diseño de los personajes para realizar bromas, en las que los personajes achican fugazmente su tamaño y sus facciones se distorsionan, como mencionamos anteriormente, esto sucede gracias a lo dinamico de los diseños de personajes y a la estructura que emula, aunque no llega a ser, “chibi” por parte de estos personajes. El personaje que más aprovecha esto es la hermana de Tanjiro: Nezuko. La que recibió constantes memes por sus participaciones y alusiones a la ternura que genera en estos momentos.

Algo que se potencia tras la llegada de Zenitsu e Inosuke al equipo de aventuras. Este cuarteto de personajes y las interacciones que tienen son el principal atractivo de la serie. La dinámica funciona por sus personalidades estrafalarias y por su indudable fuerza al momento de ponerse serios. Zenitsu es el miedoso que siempre intenta escapar de la pelea, pero que esconde un enorme poder dentro suyo. Además, está perdidamente enamorado de Nezuko. Por su parte, Inosuke es el espíritu animal del grupo, siempre corre directo al peligro y cree que puede vencer a cualquier mal que se oponga a él, aunque esconde un oscuro secreto tras la máscara de jabalí que usa para ocultar su rostro.

Tanjiro es el equilibrio entre estas personalidades, bondadoso y de buen corazón, quizás a veces demasiado, lo que lo lleva a recibir constantes burlas por parte de sus compañeros de equipo, aunque él no pueda entenderlas por ser incapaz de ver crueldad en sus personas. Lo que lleva a la desesperación y el aumento de las bromas por parte de este trío. Un grupo que se conoció por casualidad, pero que tras vivir algunas aventuras juntas se volverán inseparables.


El Japón feudal y los enemigos de la serie

La historia de Kimetsu no Yaiba toma lugar en el Japón feudal, en alguna fecha cercana al final de la era Meiji: una etapa de transición en la que Japón se encontraba en aras de la modernización con la llegada del ferrocarril y el abandono del sistema de aldeas. Este proceso llevó un largo tiempo y fue una época donde diferentes ideologías, creencias y estructuras se cruzaban entre sí. Se podían ver aldeas primitivas que vivían de la cosecha (como la cabaña donde vivía la familia de Tanjiro) o pueblos más modernizados en los que el comercio de especias era la principal fuente de economía, como en el arco del tren infinito.

Esta etapa de cambios, donde también se prohibió la portación de katanas, lo que llevó a la desaparición de los samuráis, estaba inundada por dudas y descreencia del sistema político de la época. Lo que llevó a una gran desigualdad y extrema pobreza en algunos distritos de Japón. Algo que también puede verse en la serie. Este miedo constante se manifiesta en la serie con la aparición de los demonios con rasgos vampíricos, liderados por Kibutsuji Muzan, una especie de conde Drácula que hace más fuertes a sus esbirros a medida que más humanos devoran, teniendo un incremento aún mayor si beben sangre directamente de su creador. O, en otros casos, de los pilares: la organización conformada en el mundo de Kimetsu no Yaiba, similares a los Samuráis, para acabar con estos demonios.


El estilo visual de la serie y las peleas de la misma

Así como el diseño de los personajes, el diseño visual de la serie al momento de las peleas acompaña en función de las características particulares de cada uno. Cuando mencionábamos a los pilares, la principal fuerza de combate entre los Cazadores de Demonios, organización en la que se encuentran enmarcados nuestros protagonistas, olvidamos mencionar que cada pilar domina una respiración particular. Al decir respiración, hacemos referencia a la fuerza interior que otorga poder a los personajes de todo shonen: en Naruto es el chakra, en Dragon Ball el Ki, en Saint Seiya el cosmos, etc. Cada personaje se especializa en una respiración y con base en ella, desarrolla diferentes habilidades.
De esta manera, nos podremos encontrar con el pilar de fuego, el de agua, el de la niebla, etc. Estos elementos son representados una vez que los personajes blanden sus katanas contra los demonios. Sin embargo, al igual que en Hunter X Hunter, si bien cada cazador puede especializarse en una respiración, eso no significa que no puedan utilizar tecnicas de otra, aunque por supuesto les costará más aprenderla. De la misma manera, el poder se encuentra en la respiración y la katana solo funciona como catalizador.

Con esto explicado, la serie representa estos poderes con un estilo visual distintivo para cada respiración. Mientras que para el agua, se liberan ondas con estilo acuarela, para la respiración del rayo hay líneas más rectas y parpadeantes, al estilo de las técnicas de Dragon Ball. De la misma manera, para la respiración del fuego salen llamas que inundan la pantalla de una manera mucho más marcada y dibujadas en un 2d con líneas mucho más acentuadas que la de los personajes. El proceso se repite con cada una de las respiraciones, lo que otorga un rasgo extra de personalidad en las peleas de cada personaje. Lo mismo sucede con los poderes de cada villano y este rasgo distintivo es una marca de la serie que consigue generar cierta expectativa a la hora de avanzar en la historia y terminar por descubrir no solo las personalidades de cada nuevo personaje, sino también sus poderes.

Hemos intentado no nombrar la animación y la banda sonora, dos de los motivos por los cuales la serie destaca ampliamente recibiendo nominaciones y premios dentro del mundo del anime, pero al ser algo que destaca tan fácilmente cuando te sentás a ver la serie, quisimos centrarnos en otros aspectos que quizás llamen más la atención para comenzar a verla.

La serie finalizó recientemente con su tercera temporada, y esta pronta a estrenar una cuarta. Por lo tanto, es el momento ideal para comenzar a verla. Kimetsu no Yaiba se encuentra en su totalidad en la plataforma Crunchyroll.


Título original: Kimetsu no Yaiba  Amazon.com: Póster decorativo de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba (4.7 x 7.1 in) : Hogar y Cocina

Años: 2019-2023

País: Japón.

Creador: Koyoharu Gotōge.

Dirección: Haruo Sotozaki, Shinya Shimomura, Yûki Itô, Takuya Nonaka, Takashi Suhara, Ken Takahashi.

Estudio de animación: Ufotable.

Música: Yuki Kajiura, Go Shiina.

Tanjirou Kamado es un chico inteligente y de buen corazón que vive con su familia y gana dinero vendiendo carbón. Todo cambia cuando su familia es atacada y asesinada por un demonio (oni). Tanjirou y su hermana Nezuko son los únicos sobrevivientes del incidente, aunque Nezuko fue convertida en demonio. Tanjirou se convierte en un asesino de demonios para ayudar a su hermana a volverse humana nuevamente y vengar la muerte de su familia.

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