La animada más única del año viene de Hungría, y es un thriller criminal lleno de pesadillas, arte, persecuciones y traumas de la niñez.

Por @RockaOnTheGo

Qué hermosa sorpresa encontrarse con una de las mejores películas animadas del año en el BAFICI, siendo aparte de todo un debut por parte de su director. De Hungría y con amor llega una suerte de thriller de pesadillas artísticas que llevarán a su tranquilo protagonista al mundo del crimen e intriga internacional. El gran e inmediato atractivo del film es por supuesto su ambición visual. Diseños más que curiosos que inmediatamente se vuelven naturales sin perder nunca lo que los hace interesantes, personajes diseñados como ningún otro y una voluntad admirable para que cada frame de la cinta sea una referencia a un histórico cuadro de entre los más destacados de la historia del arte.

De hecho, es tal el esfuerzo y los grandes resultados que un nombre alternativo podría ser también «Gags Visuales: La Película«. Cada plano trae consigo más de un gag visual que nutre a cada paso una historia que también tiene lo suyo. Única como sus elementos visuales, la trama del film enfrenta a ladrones, policías y psicoanalistas por igual. Uno creería que con el despliegue visual y la inventiva narrativa, seria una garantía que el apartado sonoro sea algo no más que efectivo. Pero la banda sonora y el trabajo de sonido pelea a la misma altura que otros aspectos, con reversiones extraordinarias acompañando música original que esta más que a la altura. ¿Lo mejor? Qué todas y cada una de las grandes secuencias del film, además de estar nutrida y condimentada con una odisea visual, esta construida con el sonido como base. La maestría en este aspecto es tal que los momentos de mayor tensión en las pesadillas que acosan a nuestro protagonista podrían tranquilamente ser etiquetadas como cine de terror.

Aunque esta tendencia a volverse un hermoso videoclip termina por jugarle en contra en ocasiones. La película tiene algunas lagunas que se resaltan fácilmente entre un sinfín de excelsas secuencias. Pero el trabajo es impecable en general, y durante al menos el 80% del tiempo uno va a estar demasiado ocupado inmerso en la locura de acción, intriga y pesadillas artísticas como para enfocarse en los breves momentos de menor dinamismo.

PUNTAJE: 8.5/10

Título: Ruben Brandt; Collector

Dirección: Milorad Krstic

Guion: Milorad Krstic, Radmila Roczkov

El psicoterapeuta Ruben Brandt sufre pesadillas violentas inspiradas en 13 obras de arte famosas, incluidas «Retrato del cartero Joseph Roulin» de Van Gogh, la «Venus of Urbino» de Tiziano y «Mujer con libro» de Picasso. Cuatro de sus pacientes, que son ladrones expertos, se ofrecen para robar las obras, ya que creen que una vez que las posea desaparecerán las pesadillas. Él acepta el plan y ellos se cuelan en museos y galerías de arte de todo el mundo. Brandt se convierte en «El colector”, uno de los criminales más buscados. Gangsters y cazarrecompensas le buscan para ganar los 100 millones de dólares que se pagan por su captura. Un grupo de compañías de seguros contrata a Mike Kowalski, un detective privado y experto en robos de arte, para resolver el caso.