Hace dos semanas se estrenó en Netflix la ópera prima del director británico Matt Palmer, que consiguió una buena recepción por parte de la crítica.

Por @martog23

Dos amigos, Vaughn (Jack Lowden) y Marcus (Martin McCann), emprenden un viaje de caza en las Tierras Altas de Escocia, como motivo de celebración de que Vaughn va a ser padre y para rememorar viejos tiempos. Los problemas llegarán cuando Marcus intente descontrolar la apacible vida de un pequeño pueblo y luego de que este dúo fraternal tenga un accidente durante una de las excursiones de cacería. Los protagonistas toman una terrible decisión, y ahora alguno, o quizás ambos, tengan que pagar por ello.

Palmer viene de realizar varios cortometrajes y su pasaje a la pantalla grande fue gracias a la conocida plataforma de streaming, cosa que le permitió tener mayor libertad para contar el relato que tenía pensado. Últimamente, Netflix y otros sitios On Demand están oficiando a modo de trampolines para que autores emergentes puedan conseguir financiación o las tan ansiadas oportunidades que necesitan para presentar sus historias. Pocos directores logran tener un comienzo tan sólido con su primer largometraje. Podríamos decir que Matt Palmer alcanza a inmiscuirse en este selecto grupo a fuerza de un guion logrado, una dirección inspirada, unas interpretaciones dignas de un relato de estas características y la creación de atmósferas angustiantemente sofocantes. Algunos pensarán que este film toma ciertos elementos de Deliverance (1972), y puede ser que tenga a la cinta de John Boorman como fuente de inspiración. No obstante, Calibre consigue generar un clima que está más cercano al thriller puro y duro y al cine de terror. Esto es gracias, en mayor medida, al discreto pero minucioso trabajo de fotografía del húngaro Márk Györi, que da justo en la tecla con su forma de transmitir esa tensión apabullante, mediante una paleta fría en exteriores como eco del paraje remoto y un manejo de cámara amenazante/acechante en contraste con los interiores, donde se desarrolla un tono un poco más acogedor y cálido. Por otro parte, el diseño sonoro también tiene un papel destacable en el largometraje, ya que yuxtapone perfectamente los silencios con los sonidos en los momentos de mayor nerviosismo.

Por el lado actoral, Jack Lowden (Dunkirk) y Martin McCann (The Pacific) tienen un buen desempeño al componer estos complejos personajes que atraviesan una situación apremiante, al mismo tiempo que se debaten entre hacer lo correcto o salvar sus vidas. Tony Curran (Underworld: Evolution) e Ian Pirie (Les Miserables) también aportan su cuota de experiencia y pericia al personificar a dos lugareños estoicos e impávidos que igualmente deberán atravesar un momento moralmente ambiguo.

Otro aspecto destacable de la producción escocesa se refleja en el tremendo trabajo de Chris Wyatt (God’s Own Country), que supo darle el ritmo necesario para que este relato sea realmente atractivo y sorprendente. Su labor en films de corte indie le permitió encontrar un punto intermedio entre una cadencia más pausada y aquella más vertiginosa de los thrillers clásicos.

Calibre es una excelsa propuesta que nos presenta Netflix y que nos demuestra que hay contenido de calidad dentro de los largometrajes que presenta el sitio. Una película perfectamente ejecutada que sorprenderá gratamente al espectador por medio de buenas actuaciones, una trama interesante y una excelente acumulación de climas opresivos. Un film intensamente aterrador y un magnífico debut para el director novel.

Puntaje: 8/10

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• Título original: Calibre
• Año: 2018
• Duración: 100 min
• Origen: Reino Unido
• Dirección: Matt Palmer
• Guion: Matt Palmer
• Música: Anne Nikitin
• Fotografía: Márk Gyõri
• Elenco: Jack Lowden, Martin McCann, Tony Curran, Ian Pirie
• Productora: Emitida por Netflix; Wellington Films / Scope Pictures / Creative Scotland / Tip-Top Productions / Creative England / Head Gear Films / Pont Neuf Productions / Metrol Technology
• Género: Thriller

 

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