El año pasado se estrenó «The Mandalorian», una de las primeras series originales de Disney+ y la primera live-action del universo de Star Wars. ¿Por qué hay que verla? Acá les damos cinco razones.
Por @martog23
LOS MECANISMOS DEL WESTERN
Ya a esta altura resulta un cliché comparar a personajes, recursos estilísticos y mecanismos del western con el mundo de Star Wars. De hecho, la franquicia podría por momentos ser considerada como un western espacial (en otros instantes la podríamos compararla con el cine de Samuráis por obvias razones). No obstante, The Mandalorian es el producto que llevó más allá estos conceptos. El protagonista, interpretado por Pedro Pascal, es una figura solitaria, un hombre sin nombre (si bien sobre el final de la temporada empezamos a conocer más de su identidad) cuyo pasado desconocemos tanto nosotros como sus adversarios y/o ayudantes. Un ser enigmático y que prácticamente adopta la imagen de “leyenda” a lo largo de la galaxia. Todos datos que nos recuerdan al personaje compuesto por Clint Eastwood en la famosa trilogía dirigida por Sergio Leone.
Por otro lado, no solo es un caza recompensas (un verdadero antihéroe) que toma trabajos sin preguntar a cambio de dinero, sino que también es un hombre reservado, el cual oculta su rostro y mantiene el misterio que rodea a su persona en todo momento. Además, abundan los tiroteos a punta de blasters, con los habituales planos americanos y los planos detalle de las pistoleras. Asimismo, predominan los paisajes (planetas) áridos que nos recuerdan a las vistas panorámicas del oeste americano y también se mantiene un ritmo bastante pausado hasta que los personajes terminan entrando en acción.
UN VARIADO Y DEFINIDO GRUPO DE PERSONAJES
Además del querido Mandaloriano y su rígido código de comportamiento, que lo convierte en una figura intrigante que queremos conocer, el personaje está rodeado de un grupo variopinto de seres, droides, amigos y adversarios bastante distintivos que nos atrapan desde el primer momento. Entre los más destacados podemos mencionar al adorable Baby Yoda rodeado también de un aura de misterio como Mando. Ya que termina siendo una criatura sensible a la Fuerza que es buscada por varios cazarrecompensas que pertenecen al «Gremio” pero también por oficiales del imperio.
Cabe mencionar a Kuiil (Nick Nolte) uno de los aliados del protagonista, que consigue rápidamente su confianza. Un personaje entrañable que se ganó al público gracias a su icónica frase “I Have Spoken” y por su lealtad y serenidad para actuar. Por otro lado, nos encontramos con Cara Dune (Gina Carano) que representa a otra gran compañera del mandaloriano. Su pasado parece haber sido bastante tortuoso como interesante, ella oficiaba como shock trooper pero se unió a los rebeldes apenas pudo. Actualmente tras la caída del imperio sobrevive como mercenaria de Alderaan dejando atrás su lucha para la Alianza Rebelde. No obstante, al ver que el presente de Mando está rodeado de viejos vestigios del Imperio no duda en ayudarlo. Por el lado de los droides tenemos que destacar a IG-11, interpretado por Taika Waititi, otra gran incorporación mecánica que se gana nuestros corazones al brindar momentos bastante entretenidos como sorprendentes. Comienza como adversario, pero después termina transformándose en gran ayuda de los protagonistas y transformándose en un verdadero héroe. Primero cazarrecompensas y después niñero de Baby Yoda, este hábil pistolero es una gran incorporación a la familia de Star Wars.
En cuanto a los villanos, también tenemos un gran número de eclécticos personajes que enriquecen la trama Greef Carga (Carl Weathers) es el líder del Gremio de Cazarrecompensas que persigue a Mando cuando se entera que no terminó con el trabajo que había prometido realizar al quedarse con Baby Yoda. “El Cliente”, interpretado por el maestro Werner Herzog, que es el hombre el cual le encarga la búsqueda a Mando, una figura peculiar que parece haber tenido algún pasado con el imperio ya que se encuentra altamente custodiado por Stormtroopers.
Asimismo, tenemos a Ranzar Malk y los oponentes del héroe en el “Capítulo 6: El Prisionero” pero el verdadero villano a derrotar tanto en esta como en futuras temporadas es Moff Gideon (Giancarlo Esposito) un oficial de alto rango del imperio que es tan despiadado que no duda en matar incluso a sus propios soldados si es con el objetivo de ganarle a sus rivales.
FAN SERVICE / EASTER EGGS
El fandom de Star Wars es un hueso duro de roer por lo cual, era esperable que la serie arranque desde un lugar seguro creando un universo nuevo, pero con varios puntos de contacto con la saga original y el resto de las producciones de la franquicia. La serie tiene lugar entre Episodio VI y Episodio VII, ambientada tras la caída del Imperio y antes de la aparición de la Primera Orden.
Esto hace que la acción narre los pasos del pistolero solitario en sus aventuras en los confines de la galaxia, donde no alcanza la autoridad de la Nueva República. Es decir, que si bien los acontecimientos y personajes son nuevos y tienen lugar en un espacio nunca antes explorado, iremos viendo varias vinculaciones con lo que ya conocemos. Guiños como el Dark Saber que tiene Moff Gideon que ya apareció en “Star Wars: Rebels”, un famoso AT-ST, escenas en una cantina que nos remite a la famosa secuencia de Una Nueva Esperanza, Jawas, la aparición de un flame trooper que habíamos visto en el universo expandido pero que ahora forma parte del canon y muchas otras cosas más.
UNA PRODUCCION IMPRESIONANTE Y UN EQUIPO CREATIVO ENVIDIABLE
La serie fue escrita y producida por Jon Favreau (uno de los realizadores de más confianza actualmente de Disney) y dirigida por un grupo de noveles y talentosos directores, entre ellos: Taika Waititi (Jojo Rabbit), Deborah Chow (próximamente encargada de producir la serie de Obi Wan Kenobi) y Bryce Dallas Howard (la hija de Ron Howard y actriz de innumerables películas que debuta tras las cámaras), entre otros. Además de la presencia de Jon Favreau como showrunner de la serie, Dave Filoni (el gran creador del universo televisivo animado de Star Wars) oficia de productor ejecutivo e incluso se encarga de dirigir el quinto episodio de la temporada.
Por el lado de la producción, podemos notar un tremendo trabajo de arte, un fastuoso diseño de producción y una lograda puesta en escena como reflejo de los 15 millones de dólares que gastó la compañía del ratón en la realización de cada episodio. Algo realmente impresionante si tenemos en cuenta que, por ejemplo, series como Game of Thrones dedicaron 6 millones de dólares a cada episodio en su primera temporada llegando a la cifra que manejó Disney en The Mandalorian recién en la Temporada final. Estos números astronómicos demuestran la fe que tiene la compañía en uno de sus caballitos de batalla más fuertes hoy en día, manejando presupuestos de cine en su recientemente estrenada plataforma de streaming.
UN NUEVO COMIENZO
Ante el apresurado y atolondrado calendario de Star Wars que manejo Disney estos últimos 5 años brindando un promedio de una película por año, y llegando a dividir al fandom en cuanto a la calidad de los proyectos que encararon, The Mandalorian resulta ser un nuevo comienzo y una nueva esperanza (cuack) tanto para los fans como para los ejecutivos de Lucasfilm.
La saga skywalker llegó a su fin con dos films bastante divisivos y polémicos, por ello resulta más interesante dejar de lado aquella viciada saga de trilogías con personajes conocidos y encarar nuevos rumbos hacia terrenos menos visitados, con posibles sorpresas tanto para los creativos detrás de la empresa como para los mismos espectadores. La serie resultó ser un maravilloso viaje hacia este nuevo rumbo, haciendo que se renueven las ganas de los fans más acérrimos por ver más de este querido universo. El formato televisivo parece ser un buen procedimiento para cambiar de aire. Es por ello que se confirmó que las aventuras de Obi Wan Kenobi entre Episodio III y Episodio IV serán relatadas finalmente en una serie original antes que en una película.
Este parece ser el camino…
11 Trackbacks / Pingbacks