[REVIEW] Pacto de fuga: La ideología hace la fuerza

6 de septiembre de 2020 Gimena Meilinger Prime Video, Reviews 0

En el año del 30° aniversario de la “Operación éxito”, llegó a Amazon Prime Video la película que recrea el escape carcelario más grande llevado a cabo en Chile. Una interesante superproducción del país vecino.

Por @Gimei18

El cine chileno suele ser bastante reflexivo y denso, por lo que habitualmente tiene menos adeptos de los que se merece, puesto que la calidad (en su mayoría) es innegable. Por otro lado, existen películas carcelarias de todo tipo: de supervivencia, de reflexión, de culpas y de escape. Pacto de Fuga va por todo y nada tiene que envidiarle a Hollywood, logrando un equilibrio entre el espacio de debate y excelentes escenas de acción, dentro de una historia de escape. Además del valor del marketing de colocar a Benjamín Vicuña en el póster promocional.

A cargo del director David Albala, este largometraje es una producción de gran alcance debido a que, más allá del discurso político y social que presenta, es también una película de aventuras y suspenso. Con más de 6 años de exhausto trabajo, asesorados por algunos de los participantes originales de la fuga, el director recrea la más grande proeza de los presos políticos del Frente Patriótico Manuel Rodriguez (FPMG) en 1990, días antes del retorno a la democracia, de la mano del Presidente Patricio Aylwin. Este grupo de reos se había opuesto a la dictadura de Pinochet mediante la vía armada, por lo que muchos estaban condenados a muerte por el régimen.

La cinta, escrita por el propio Albala y colaboradores, narra la fuga carcelaria de medio centenar de reos de la Cárcel Pública de Santiago, planeada y perpetrada por 24 presos que cavaron un túnel de más de 80 metros de largo, escondiendo 55 toneladas de tierra dentro del penal, utilizando sólo un destornillador. Ni los presos comunes de las celdas cercanas, ni los gendarmes que los vigilaban a diario descubrieron el plan que llevaría a 49 reclusos a alcanzar la libertad en uno de los escapes más sorprendentes de la historia penal chilena. Benjamín Vicuña es León Vargas, personaje de ficción y una de las cabezas del plan de fuga. La historia sigue los pasos previsibles: la selección minuciosa de aquellos que participarán como boqueteros durante casi 2 años, los inconvenientes para esconder los escombros de la excavación, las visitas de familiares y amigos, la posibilidad de conseguir ayuda desde el exterior.

El film cuenta con un elenco de lujo, entre ellos Benjamín Vicuña, Amparo Noguera, Roberto Farías, Francisca Gavilán, Víctor Montero, Willy Semler, Mateo Iribarren, Diego Ruiz y Eusebio Arenas. Todos con excelentes interpretaciones en un relato coral, con más o menos igual relevancia cada uno.

Desde lo visual es muy atractiva, con un sinfín de detalles que hacen que uno se sienta realmente dentro de la cárcel. Mención aparte a lo bien construido que está la oscuridad asfixiante del túnel, que vuelve claustrofóbico a cualquiera. Los planos en perspectiva dan esperanza, entre tanta penumbra y tensión ante la posibilidad de ser descubiertos. La banda sonora es espectacular, resaltando la canción «Libertad», que compuso la artista Ana Tijoux especialmente para la película, donde la letra estremece en consonancia con lo que viven los personajes. Toda la música ayuda a contextualizar el ambiente de la época en la que se desarrollan los hechos. Y hasta hay una especie de videoclip muy hollywoodense con el tema «El bailes de los que sobran», al que vale la pena prestarle atención.

Si bien los personajes no son estrictamente basados en la realidad, capturan muy bien su esencia y lo que vivieron los involucrados en el escape, logrando situar al espectador en dicho escenario. Desde el inicio, nos introduce de lleno en esta historia de hombres atrapados por sus ideales, donde la desesperación y tristeza se nota en cada minuto. Como referencias, recuerda en ciertos aspectos a la serie Prison Break, en cuanto a agilidad, diálogos expositivos y la empatía que generan sus personajes. Al mismo tiempo, tiene puntos cercanos con la reciente La noche de 12 años, de Álvaro Brechner, también con un caso similar como punto de partida. Además, hay una clara referencia a The Great Escape cuando Vargas juega con la pelota contra la pared. Aparecen ciertos clichés de dramas carcelarios, pero nada que opaque realmente una película bien hecha.

El tinte político es ineludible, sin embargo, es imposible quedarse sólo con ello. La película logra no sólo ilustrarnos respecto de este hecho histórico, sino que entretiene. De manera inteligente, la primera parte es más explicativa y genera un poco de ansiedad porque avance rápido, pero la segunda mitad es pura acción, suspenso y adrenalina. Esta dinámica con aires hollywoodenses logra una atractiva historia de fuga carcelaria.