5 razones para ver… «ESTAMOS MUERTOS»

Las clases se suspenden por el apocalipsis en esta nueva serie de Netflix y aquí les contamos por qué no pueden perdérsela.

Por @Nicolas_S91

Netflix ha lanzado una seguidilla de exitosas series coreanas el último año, entre las cuales destacan El juego del calamar, Rumbo al infierno y Mar de la tranquilidad, entre otras. Ahora, la atención está puesta en Estamos Muertos, una nueva producción de zombies que mezcla la acción con el terror y el coming-of-age basada en el webtoon de Naver creado por Joo Dong-geun y titulado Now at Our School.

Un grupo de estudiantes inesperadamente se encuentra atrapado en las instalaciones de su colegio cuando surge un brote de un virus zombie. Mientras el virus se propaga rápidamente por todo el mundo y dentro de su propia escuela, los estudiantes harán todo lo posible por impedir ser infectados y huir de la terrible situación a toda costa.


Zombies ‘made in korea’

Ya no es ningún secreto ni una novedad el hecho de que muchas de las mejores producciones centradas en zombies, ya sean películas o series, provienen de Corea del Sur. Y esa afirmación no solo se limita al sub-género de los zombies, ya que constantemente ofrecen producciones de calidad que afortunadamente ya no es difícil de adquirir gracias a su inclusión en servicios de streaming.

Hoy por hoy, cada vez tenemos más confianza en que lo surgido de dicho país logrará cumplir con nuestras pretensiones, y todo se debe a su alto grado de efectividad. Si, a veces obtenemos cosas como Train to Busan Presents: Peninsula, pero más a menudo recibimos contenido de la talla de Train to Busan (2016), Kingdom (2019-), Rampant (2018) o The Wailing (2016).


La escuela como escenario principal

Otro de los aciertos de Estamos Muertos es que gran parte de la acción transcurre en un colegio. Enorme, si, pero colegio al fin. Y eso significa que los personajes deberán arreglárselas con los típicos pasillos cerrados donde no hay mucho espacio para huir, donde al verse atrapados por ambos lados la única alternativa es esconderse en un aula y esperar a que pase el temblor, teniendo en cuenta que la mismas tampoco es que tengan puertas de hierro… El edificio contiene desde una sala de música, una cafetería, una biblioteca y un vestíbulo. Aquí es donde los alumnos, normalmente apacibles, luchan contra sus profesores y compañeros infectados y hacen lo imposible para sobrevivir, y por más que dicho edificio sea de imponente magnitud, hay una sensación claustrofóbica que impregna a la serie, más teniendo en cuenta que todo hay que hacerlo rápido y no hay tiempo para dudar debido a que se trata de zombies que corren una vez que detectan a su presa.

Los protagonistas eventualmente pueden defenderse y abrirse paso en medio de la horda de zombies, pero a diferencia de otras producciones donde abundan las armas de fuego, aquí los infectados representan una amenaza enorme y abrumadora para sus víctimas debido a que, al tratarse de un colegio, no hay elementos para combatirlos a mano que supongan un alivio. Aquí hay que recurrir a la fuerza bruta y a sillas, bancos, libros, pelotas, etc.


Decisiones y medidas desesperadas

¿Qué haríamos en una situación extrema como la de una invasión zombie? No lo sabemos, ya que (esperemos) nunca tendremos que vivir una situación así, pero ciertamente nos plantearíamos las mismas preguntas y tendríamos las mismas dudas que las que vive este variopinto grupo de estudiantes de secundaria.

Ante la posibilidad de infectarse o ser atacados, muchos sucumben ante el miedo. Algunos de los que no logran afrontar la situación o reaccionar a tiempo, lamentablemente no duran demasiado. Se convierten en héroes y villanos, a veces al mismo tiempo, debido a que a menudo hay que hacer sacrificios por un bien mayor. Hay que sacrificarse unos y sacrificar a otros, por más terrible que suene, ya que en estas circunstancias es matar o morir y hay poco tiempo para reflexionar antes de que inevitablemente todos sean víctimas de los zombies.

La serie plantea todo esto y más, todo enmarcado en las típicas vivencias de la adolescencia, amistades/enemistades y romances, los recuerdos y vivencias que cada uno tiene del otro. Este no es un grupo de extraños, son personas que compartieron muchos momentos juntos a lo largo de años, y tener que decidir sobre qué hacer cuando uno de ellos es mordido y se va a convertir en un monstruo… es algo terrible que forma parte de muchas producciones similares, y esta no es la excepción.


El grupo como protagonista

Otra de las fortalezas de la serie es la de no contar con un único protagonista. Aquí se trata de un grupo tratando de sobrevivir, con cada integrante siendo dotado de un trasfondo distinto que se explora con el correr de los episodios y cediéndose el rol central según la situación lo amerite.

Lo más destacable es cómo todos, a su manera, nos generan algo. Lo peor que podría pasar es la indiferencia, y aquí todos y cada uno de los personajes nos producen amor u odio, queriendo verlos sobrevivir o perecer, indignándonos y a la vez entendiéndolos en cada una de sus acciones.

Hay grupos, sub-grupos, se separan y se vuelven a juntar… No hay líderes ni sobrantes, y el elenco está a la altura de las circunstancias al darles vida a estos entrañables personajes.


Ritmo frenético

Esta serie puede aumentar la adrenalina cuando la acción comienza a crecer, a pesar de estar calma y silenciosa en muchas otras escenas. Los escenarios de acción vertiginosa generalmente involucran a civiles que huyen de los zombies, pero una vez que los personajes contraatacan, el público puede ver una cantidad sorprendente de golpes, palazos y hasta flechazos. Estamos Muertos mezcla momentos tranquilos y tristes; intriga política y militar tensa; humor y acción desgarradora.

Al igual que los zombies, en el momento en que uno empieza a correr, nosotros corremos con ellos y quedamos al borde del asiento esperando (o no) que la escena termine para poder respirar tranquilos y pensar, casi como si fuéramos uno más del grupo, en qué se puede hacer para sobrevivir a este inmenso y despiadado caos.


Título: Estamos muertos

Título alternativo: All Of Us Are Dead

Título original: Jigeum Uri Hakgyoneun (지금 우리 학교는)

Año: 2022.

País: Corea del Sur.

Dirección: Lee Jae-Gyu y Kim Nam-Soo.

Guion: Cheon Seong-il y Joo Dong-Geun.

Reparto: Yoo-mi Lee, Rich Ting, Yi-Hyun Cho, Park Solomon, Chan-Young Yoon, Park Ji-hu, In-soo Yoo, Byeong-cheol Kim, Jeong Esuz, Ahn Seung-Kyoon y Lee Eun-Saem.

Productoras: Film Monster Co., JTBC Studios.

Distribuidora: Netflix.

Acerca de Nicolás Socci 1741 Articles
Periodista, cinéfilo, fanático de Dragon Ball, Star Wars y La Dimensión Desconocida.

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