El agua, la tierra, el fuego y el aire se enlazan en la enorme metrópolis de Pixar. La historia del amor imposible ahora llega a la ciudad de los elementos.
Historia
Ember pertenece a una familia de fuego que vive en la periferia de la ciudad. Tienen un almacén que produce para los fueguinos. El padre entrena a Ember para que, eventualmente, pueda regir el local. Ella tiene serios problemas de autocontrol. Ember conoce a Wade. Fuego conoce a agua. Y todo cambia.
Genérica
¿Funciona como película para niños? A todas luces, sí. La diversificación de elementos, la paleta de colores y la imaginería visual son superlativos, claramente el punto más alto. La escena principal que introduce al espectador en la vida cotidiana de los elementos en la ciudad es espléndida.
¿El público adulto? Normalmente las películas de Pixar tienen una doble lectura hecha para los adultos. Esta historia de amor imposible ya se vio mil veces antes. Funciona porque no cae en el melodrama ni en la caricatura.
Elementos es tildada como genérica por parte de la prensa, a lo que cabría preguntar: ¿Qué buscamos? Si la respuesta es una historia bien contada, con una narrativa clásica y unos personajes interesantes tenemos como máximo estandarte del 2023 a esta película.
Miscelánea
La ciudad de los elementos, tallada y pensada a detalle, bella en el centro y olvidada en la afueras es una alegoría sobre las clases sociales. Sin caer en el grotesco, a Pixar le basta con una tubería rota o un tren acuático para demostrar la segregación. Elementos está tan sutilmente diseñada que tiene potencial para ser una serie.
Hay detalles propios de Pixar que vale rescatar, como los personajes secundarios o terciarios que a menudo suelen ser un acierto. Clod, un arbusto pequeño que intenta salir con Ember, tiene el carisma de un nerd salido de American Pie. Bernie, como el padre protector que heredará a su hija el fruto de su esfuerzo. Además hay un complejo de Electra (no profundizado).
La familia de fuego representa al forastero. Volviendo al tema de la segregación. Así como en la cultura humana se suele mirar de reojo al diferente (ej: costumbres musulmanas), en Elementos los de fuego resaltan por sí mismos por su inclinación a hacer reverencia a sus antepasados para tener un buen porvenir. Es muy probable que la compañía quiera empatizar con un público más oriental o foráneo.
La historia del amor imposible en Disney-Pixar ya tiene antecedentes. La dama y el vagabundo (1955) es el primero: una pequeña perrita de raza que frecuentaba a un perro de la calle. Pero quizá el más cercano a Elementos, por tiempo y características de los personajes, es El Rey León 2 (1998) con un romance inclasificable de cachorros entre Kiara, retoño de simba, y Kovu, retoño de Scar.
Antes del inicio del metraje, se presenta el corto Carl’s Date. El abuelo de Up (2009), es invitado a una cita y debe volver al ruedo sentimental con la ayuda de su peculiar perro parlante Dug. Amable cortometraje sobre las segundas oportunidades.
Hecha para un público masivo, los elementos romantizan e invierten el juego de fireboy y watergirl para lograr un film principalmente clásico y después alegórico. No es la nueva Wall-E o Monsters Inc pero tiene la chispa necesaria. Como reza el prólogo: los opuestos se atraen.
PUNTAJE: 7/10
Título: Elementos (Elemental – 2023)
Dirección: Peter Sohn
Guion: John Hoberg, Kat Likkel, Brenda Hsueh. Historia: Peter Sohn, John Hoberg, Kat Likkel, Brenda Hsueh
Reparto: Leah Lewis, Mamoudou Athie, Ronnie del Carmen, Shila Ommi, Wendi McLendon-Covey, Catherine O’Hara, Mason Wertheimer, Joe Pera
Compañías: Pixar Animation Studios, Walt Disney Pictures. Distribuidora: Walt Disney Pictures
En una ciudad en la que conviven el fuego, el agua, la tierra y el aire, una joven llena de fuego y un tipo que fluye descubrirán lo mucho que tienen en común.
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