El evento se llevó a acabo en la 15° edición del TriBeCa Film Festival que se lleva a cabo en New York desde el año 2002.
Por @mauvais1
El tercer largometraje dirigido por la realizadora argentina Julia Solomonoff –cuyo estreno comercial en Argentina está previsto para el 18 de Mayo – se presentó el sábado por la noche en el Festival de Cine que se realiza hasta el 30 de abril en la Ciudad de Nueva York, locación elegida para el film coproducido por Argentina, Brasil, Colombia, España y Estados Unidos.
Del estreno mundial participaron, Julia Solomonoff, Guillermo Pfening, Elena Roger, y varios de los productores del film que cuenta la historia de Nico, un joven actor con una prometedora carrera en Argentina que decide buscar el éxito a nivel internacional en Nueva York, en parte debido a un fracaso sentimental.
Ahí, el joven descubrirá la desalentadora realidad de una ciudad superpoblada que se muestra hostil ante su sueño y deseos de triunfar.
«Para mí es un mensaje de valor, de levantarse, de resucitar de sus cenizas y de lo que uno tiene que hacer para activar un cambio en su vida«, explicó Pfening, quien personifica a Nico, a la agencia española Efe. «Las cosas hay que hacerlas con el corazón. Si uno siempre hace caso al corazón, que es algo que este personaje no hace, creo que a uno siempre le irá mejor«, agregó.
Nadie nos mira
Director: Julia Solomonoff
Guion: Christina Lazaridi, Julia Solomonoff
Reparto: Guillermo Pfening, Cristina Morrison, Elena Roger, Paola Baldion, Marina Artigas,Kerri Sohn, Ana Carolina Lima, Noelle Lake, Marco Antonio Caponi,Paige Sciarrino, Blanca Vivancos, Josefina Scaro, Nadja Settel, Ava Tracy
Coproducción Argentina-EEUU-Brasil-Colombia-España; Aleph Motion Pictures / CEPA Audiovisual / Epicentre Films / La Panda / Mad Love Film Factory / Miss Wasabi
Nico es un actor argentino que decide probar suerte en Nueva York, pero pronto descubre que por su aspecto físico no encaja, ya que es «demasiado caucásico para parecer latino» y tiene «un acento demasiado cerrado para parecer estadounidense».
Así que Nico termina trabajando como cuidador de Theo, un bebé al que va a quedar unido de forma inesperada. Gracias a buena apariencia puede ocultar lo precaria y solitaria que es su vida en la gran ciudad de los rascacielos. A través de Theo conoce a un grupo de niñeras latinas en el parque que frecuentan. Es entonces cuando descubre las experiencias de otros inmigrantes, algunas mucho más duras que la suya, lo que le lleva a enfrentarse con la naturaleza destructiva de su exilio autoimpuesto.
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