En el 6° día del Festival Nacional de Cine, el martes comenzó con la Muestra de Cine Infantil, donde Jorge Colás, el director del documental La Visita, estuvo dialogando con los chicos y docentes. Además, continuó el Lab La Pampa.
Por @Gimei18
Por la tarde, hubo una charla con Fernando Juan Lima sobre ayudas administrativas a la cinematografía. “Cine y legales es, en el espacio audiovisual, una de las instancias más complejas en el mundo de la producción, creemos que este espacio es muy importante para quienes se están proyectando en el mundo del cine, ya sea en cortos o largometrajes como en documentales…”, decía Pablo Mazzola, director y programador del festival.
Fernando Juan Lima es crítico de cine y periodista, pero también es abogado especialista en derecho público y juez en lo contencioso administrativo. Acompaña al festival como jurado en la Competencia Nacional de Largometrajes.
En la Competencia Nacional de Largometrajes, se pudieron ver las siguientes películas:
“De nuevo otra vez”, de Romina Paula
Romina Paula no sólo protagoniza, sino también le da su propio nombre a ese personaje. Además, su madre y su hijo hacen de sí mismos, lo que le da el toque de documental autobiográfico a esta ficción.
La historia narra el regreso de una mujer, con su hijo de tres años, a la casa materna, por tiempo indefinido, distanciándose de su pareja y padre de su hijo. Ella, que se había ido a vivir a las sierras cordobesas con su marido, una vez en Buenos Aires, no llega a comprender si son unas vacaciones o si se está separando.
Con deseo constante de experimentar su vida a los 40, padeciendo lo que ella dice “un puerperio tardío”, se besa con la hermana de su amiga (Denise Groesman), se insinua a un alumno bastante menor que ella (Pablo Sigal). Aunque esta adrenalina, como sensación nueva, no hace que deje de hacerse cargo de su hijo ni de sus obligaciones.
Dirigida de manera excelente, se convierte en una historia intimista, casi voyeurista, en la que todos los finales son posibles. Todos los escenarios son el resultado de su propia búsqueda interior. En conclusión, no está planteada para un público masivo, sino para un objetivo que se anime a quedarse pensando unos días sobre estos tópicos, no cuenta ninguna realidad, por el contrario hace que el espectador se pregunte lo mismo que la protagonista.
“Badur Hogar”, de Rodrigo Moscoso
El film nos muestra la vida de Juan Badur (Javier Flores), el más perdedor del pueblo, el “quedado”, como todos dicen de él. A sus 35 años, vive con y de sus padres, es piletero y amigo de un friki metalero. El pibe “quedado”, una noche, de colado en un casamiento, conoce a Luciana (Bárbara Lombardo), una porteña de paso por el norte argentino, quien se hace pasar por su novia para que Juan pueda presumir delante de sus compañeros. A partir de ahí, una serie de eventos enredados y muchas mentiras los llevarán a una atracción difícil de ocultar.
Un “coming of age”, distinto, más duro, con adultos que deben tomar decisiones, pero lo hace en tono de comedia con momentos románticos. Sin más pretensiones que entretener, es una comedia efectista que a veces pierde un poco el rumbo pero Moscoso sabe salir de esos enredos con menos problemas que el protagonista de la historia y logra que el público tenga interés en llegar hasta el final, a base de risas y algo de emoción, tocando temas como el amor, la familia, la superación, el madurar y la amistad.
“Badur Hogar” logra que el espectador se sienta identificado en esa competencia, a través del paso del tiempo, en la que hay mucha gente mostrándose más exitosa de lo que realmente es y en la que uno se siente un fracasado ante las conquistas de los de la misma generación, que no fueron tan “quedados”.
“El hijo del cazador”, de Federico Robles y Germán Scelso
O el provocador documental del combativo debate continuo. Retrato intimista de Luis Quijano, cuyo padre fue jefe de La Perla, uno de los campos de concentración más grandes de la última dictadura. Con 16 años, su padre lo llevó a trabajar en el área de Inteligencia del Ejército. De mayor, lo denunció en juicio y contó lo vivido a nivel histórico y personal. Sin embargo, su discurso es todavía ambiguo y poco conciliador. Por eso, las organizaciones de DD.HH lo miran con desconfianza y los amigos de su padre lo consideran un traidor. Por primera vez, la palabra del hijo de un torturador.
La película muestra la juventud de Luis y las terribles consecuencias de su denuncia. Imágenes turbias de archivo de esa terrible época dan un marco a la vida cotidiana del protagonista. Parece un documental de investigación como cualquier otro, pero termina yendo muchísimo más lejos que la propuesta inicial, viendo a Luis en una actitud reaccionaria que lleva al enojo del público ante lo controversial de sus dichos.
“Los miembros de la familia”, de Mateo Bendesky
Lucas, un adolescente obsesionado con el fitness, y Gilda, su mística hermana mayor, quedan sorprendentemente varados cuando viajan a un pueblo costero semi desierto a intentar cumplir con la última voluntad de su fallecida madre.
Una película sobre deseos contradictorios, caprichos e inseguridades en el marco del duelo. La realidad de sentirse solos y la incertidumbre del futuro. A través de constantes metáforas, Bendesky logra un drama con gran sentido de humor negro, aunque de a ratos se hace lento el ritmo y eso desencanta al espectador que aguarda la misma cadencia que el excelente principio. No deja de ser una delicada comedia en un contexto agobiante donde los jóvenes sólo anhelan respirar libertad. Lo mejor que tiene son las actuaciones de Tomás Wicz y Laila Maltz que resaltan con su brillo más allá de lo narrativo.
La noche se coronó con la proyección de lo nuevo de Matteo Garrone, “Dogman”, como parte de la Muestra Internacional.
Be the first to comment