Steven Caple Jr logra revitalizar la esencia épica y explosiva de las primeras apariciones de los autobots en esta precuela/reboot llamada Transformers: El despertar de las bestias.

Por @alejosanchezpy

Hace 19 años, en 2004, la empresa Hasbro formó una alianza con Steven Spielberg para realizar la primera adaptación cinematográfica live action de Transformers, ya que el director era un gran fan de la serie animada y de los jueguetes de esta marca. Quizá en ese momento no lo sabían, pero tres años después bajo la dirección de Michael Bay, darían inicio a la que hoy es la franquicia más taquillera de Paramount y uno de los más grandes exponentes de la cultura popular.

Esta serie de películas inició con bastante éxito, principalmente gracias a los cambios bélicos e intensos que Bay realizó sobre la idea original, que según él se veía bastante infantil para tratarse de robots gigantes enfrentándose entre sí. Sin embargo, después de cinco películas dirigidas por él, la trama terminó cayendo en algo repetitivo y las comparaciones con los primeros filmes de los autobots eran inevitables, así como el descenso en la taquilla. Fue por ese motivo que decidieron basarse en otro eje para la siguiente entrega, y la mejor opción fue una fusión entre un nuevo director y un spin-off protagonizado por uno de los autobots más queridos por la audiencia.

Es así que en 2018 se estrena Bumblebee, una película que cuenta la historia del primer contacto del personaje con los humanos en 1987. Bajo la dirección de Travis Knight y teniendo a Michael Bay como productor, esto se convirtió en una fórmula ganadora ya que, hasta el momento, sigue siendo la producción mejor puntuada de la franquicia, y es por eso que para la séptima entrega decidieron continuar por este camino.

Transformers: El despertar de las bestias, se trata de una precuela de las anteriores películas ubicada en la década de los 90′, cuando todavía ninguno de los autobots, a excepción de Bumblebee, había anunciado su presencia en la Tierra.

A diferencia de lo visto en las películas dirigidas por Bay, en este caso el nuevo director Steven Caple Jr. se alejó de las excesivas intervenciones militares para enfocarse casi exclusivamente en los Transformers, más aún sabiendo que este filme funciona como un reboot de la franquicia y que es necesario volver a presentar las historias de origen de los mismos.

Pero esto no significa que no haya un relacionamiento entre robots y humanos, ya que este es el núcleo de las tramas desde 2007, y particularmente en esta entrega se da una de las mejores duplas de protagonista y autobot hasta el momento, o por lo menos una muy entretenida: Noah Díaz y Mirage. Partiendo por Díaz, interpretado por Anthony Ramos, hay que empezar mencionando que el carácter del personaje, sumado al gran talento del actor, son dos de los aspectos que más frescura brindan a esta entrega, lo que era el objetivo del director. No buscaban otro Sam Witwicky ni otro Cade Yeager, buscaban exactamente lo que ofrecía Ramos, un protagonista de Brooklyn de ascendencia latina con una historia nueva y emotiva que contar.

Junto a él como protagonista está Dominique Fishback, que interpreta Elena, una investigadora de artefactos de museos. Este es un caso complicado porque, si bien tiene un rol muy importante para la trama y la actriz hace un muy buen trabajo, su personaje se ve opacado constantemente por el de Noah Díaz y por el autobot que ya habíamos mencionado anteriormente, Mirage.

Interpretado por Pete Davidson, Mirage es un Porsche que se roba la escena y las miradas siempre que aparece, y definitivamente tiene el potencial para conquistar a nuevos fanáticos y llamar la atención de quienes alguna vez perdieron el interés por la franquicia, y esto último más que nada porque, quienes hayan visto la primera película, recordarán al glamoroso Jazz. Sin embargo, por más de que compartan personalidades parecidas, el humor de Davidson en la película es lo suficientemente bueno como para dejar su marca y volver en una próxima entrega.

De Optimus Prime no hay mucho nuevo que decir, Peter Cullen se luce como en todas las películas desde 2007 hasta hoy y lo seguirá haciendo siempre que ocupe ese papel. A quien sí es necesario mencionar es a Optimus Primal y a los demás Maximals, quienes fueron el último ingrediente necesario para renovar eficazmente la famosa marca de Hasbro. Estos nuevos elementos, junto al nuevo «lore» añadido y los hermosos paisajes de Machu Picchu y la selva peruana, convierten a Transformers: el despertar de las bestias en un filme visualmente muy agradable y disfrutable.

Hay algo que no se puede ignorar, y es que por momentos a esta entrega le cuesta un poco mantener el ritmo. Si bien esta es una tarea un poco difícil teniendo en cuenta la intensidad que manejaba Michael Bay como director, no es algo que pueda ser usado como excusa, ya que esta nueva historia tiene muchas aristas interesantes de las que agarrarse para mantener al espectador con los ojos en la pantalla.

Aún así, desde una mirada general es una buena película y cumple a la hora de dejar al que la vea con expectativas acerca de lo que se viene para la franquicia.

PUNTAJE: 7/10

Título: Transformers: El despertar de las bestias (Transformers: Rise Of The Beasts – 2023)

Dirección: Steven Caple Jr.

Guion: Joby Harold, Darnell Metayer, Josh Peters, Erich Hoeber, Jon Hoeber. Historia: Joby Harold

Reparto: Anthony Ramos, Dominique Fishback, Domenic Di Rosa, Lauren Vélez, Frank Marrs, Jason D. Avalos, Jimmy Caspeur, Mj Rodriguez

Compañías: Entertainment One, Hasbro, New Republic Pictures, Paramount Pictures, Skydance Productions, Di Bonaventura Pictures, Bay Films. Distribuidora: Paramount Pictures

En 1994, un par de arqueólogos se ven envueltos en un antiguo conflicto a través de una aventura por todo el mundo que se relaciona con tres facciones de Transformers: los Maximals, los Predacons y los Terrorcons mientras ayudan a Optimus Prime y los Autobots en una guerra para proteger la Tierra ante la llegada de Unicron.