[REVIEW] La Primera Profecía

Una joven es utilizada para engendrar a Damien en su vientre. Precuela de La profecía, película de culto de 1976.

Por @_unalien

La profecía (1976) tenía como premisa la inserción del hijo del diablo en la sociedad estadounidense. Aquella película se hizo un lugar entre los blockbuster de la época gracias a dos puntos:

• El terror satánico estaba en boga, la década de los 70′ fue propicia para el crecimiento del género (la contracultura del hippismo)
• Román Polanski ya había sentado las bases con El bebe de Rosemary (1968)

El hilo que une a la película original con La primera profecía es la «maternidad» de la madre de Damien, el niño demonio. Vendría a ser una precuela hecha casi 50 años después.

LA MADRE

Es la historia de una joven católica devota que viaja a Roma para dedicar la vida a su fe en medio de un caos social de protestas estudiantiles. La frase dicha por un padre del convento da pie para el análisis: Los jóvenes se ha alejado de Dios.

La madre es una mujer con profunda bondad e ignota creyente, se encuentra entregada a la enseñanza en un orfanato de niñas desde los cero a los 18 años. Se dedica a formar parte de la vida de los menores, a tal punto que por momentos olvida su rol jerárquico, entre ellos se encuentra una niña que es abandonada y, a menudo castigada, con la cuál se establece un lazo más profundo.

A partir de ese momento, la joven madre es puesta a prueba, primero por una compañera ibérica que decide vivir una última noche de fiesta antes de tomar los votos, y después con la construcción de una atmósfera oscura llena de soledad y visiones demoníacas.

La película funciona especialmente en su última parte (clímax), cuando la joven está entre la vida y la muerte. Nell Tiger Free demuestra porqué fue elegida para realizar semejante papel. Bebe del universo de Suspiria (Darío Argento) y la recordada El bebe de Rosemary.

EL HIJO

Damien ocupaba un lugar primordial en la película original, acá aparece como presunto perpetrador del mal. Al no poder explotar su imagen como catalizador del miedo, la película se centra en otro terreno.

El pequeño que está por nacer ocupa un segundo plano (aún cuando tenemos conocimiento de su importancia) mientras que la madre se hace con el protagónico casi total a diestra y siniestra. Pero en el film original el niño provocaba pavor y temor por su sola imagen, en la versión actual todo el artificio conspiranóico generado a su alrededor toma ese lugar. La iglesia abandona su apariencia cándida para ocupar un lugar propio de la masonería, más cercano a un ámbito profano y malicioso.

EL PADRE

El padre del niño demonio ya estaba elegido de antemano, y su ascenso al mundo de los humanos sería desde el plano político. Aquel papel en la cinta original era ocupado por Gregory Peck, quien comprometido con el proyecto, sugirió cambiar el título de la película (planeaba llamarse El anticristo).

Un detalle no menor es que el reconocido actor (Matar a un ruiseñor, Los niños de Brasil) sufrió el suicidio de su hijo mayor el mismo año de realización de La profecía.

La primera profecía tiene algunos momentos escalofriantes, respeta a su predecesora y cae en las vicisitudes en algunas ocasiones. No estamos ante una película redonda, ni mucho menos, peca de predictibilidad en algunas escenas pero muestra su mejor cara en el tramo final.

PUNTAJE: 6.5/10

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Título: La Primera Profecía

Director: Arkasha Stevenson.

Producción: David S. Goyer.

Año: 2024.

Guion: Tim Smith, Arkasha Stevenson, Keith Thomas.

Elenco: Nell Tiger Free, Sônia Braga, Ralph Ineson, Bill Nighy, Tawfeek Barhom.

Fotografía: Aaron Morton.

Montaje: Amy E. Duddleston.

Música: Mark Korven.

País: Estados Unidos.

Género: Terror. Thriller. Thriller psicológico. Sobrenatural.

Duración: 120 minutos.

Compañías Productoras: BD Cine, Wanda Vision, Nirvana Films.

Distribución: 20th Century Studios.

Cuando una joven estadounidense es enviada a Roma para iniciar una vida de servicio a la Iglesia, se topa con una oscuridad que pone en cuestión su propia fe y descubre una conspiración aterradora que espera provocar el nacimiento de la encarnación del mal. Una precuela de ‘La profecía’ (1976).