El próximo 7 de julio llega a los cines argentinos la nueva entrega de la saga de Thor Odinson y aquí te adelantamos algunas opiniones del film dirigido por Taika Waititi.

Por @mauvais1

Ha sido un largo viaje en la pantalla grande para el personaje creado por Stan Lee y Jason Aaron. Cuatro películas en su haber, algo que los otros personajes del universo no han conseguido. Desde el inicio en 2011 ha estado buscando personalidad propia en cada una de sus entregas, en solitario al menos. La de narrar sus aventuras cósmicas y de dioses todopoderosos de manera amena para los espectadores. Desde el dramatismo que bordea el shakesperiano Kenneth Branagh, pasando por el oscuro y apocalíptico Alan Taylor con Thor: Un mundo oscuro (2013), no fue hasta la comedia estilo Buddy movie que fue Thor: Ragnarok (2017) de Taika Waititi, quien parece haber encontrado su filón.

Una vez más el realizador neozelandés, esta vez también como co-guionista de la película, traza una aventura colorida y rugiente que deja de lado sus ascendentes dramáticamente oscuros en las viñetas para concentrarse en una comedia, bastante ligera casi paródica, sobre el trabajo en equipo y la búsqueda de la finalidad en la vida.

La historia inicia con Gorr, que luego apodarán el «Carnicero de Dioses», teniendo que enfrentar la fatalidad de la existencia sin la ayuda de las deidades que tanto a adorado. Ver morir a los seres queridos transforma a esta criatura en un vengador oscuro que recorre la galaxia en busca de terminar con la existencia de los dioses. A su vez, mientras Thor vaga por el cosmos interviniendo en sangrientas batallas, Jane Foster (Natalie Portman) muere lentamente de un cáncer fatal, y busca la cura que sabe no existe. Hasta que el destruido Mjölnir la convoca.

La historia aquí narrada se basa, más que libremente, en el arco iniciado en Thor: God of Thunder # 2 (2013), cuyo personaje fue creado por Jason Aaron y Esad Ribic, uno de los mejores relatos de este universo es bien sabido, y en las historias que a lo largo de los años fue protagonizando Jane Foster, justamente del mismo autor. Donde claramente se ha descartado mucho de lo oscuro de la primera, lo que no está mal siendo una adaptación, pero que en ese nuevo desarrollo olvida justamente la finalidad de todo el drama existencialista que planteaba, sobre el determinismo, el destino elegido y sobre todo la corrupción de acciones vengativas.

Porque si hacía falta, también habrá otros personajes rodando la acción, apareciendo y desapareciendo según las necesidades. Demás está decir que en el primer acto es donde se planta lo que luego se desarrollará de modo no tan equilibrado. La aparición de Gorr, las intervenciones de los Guardianes de la Galaxia y las sagas narradas por Korg (Taika Waititi) ciertamente construyen un universo intenso e intrincado, desde Nueva Asgard hasta el centro mismo del universo. Pero al rodar las acciones, la historia se centra en la aventura colorida y cómica, desalentando cualquier urgencia que los protagonistas puedan sufrir.

El mismo Gorr, con menos tiempo en pantalla del que uno espera, siendo el villano central y tan bien construido por un poderoso Christian Bale, desacelera lo que en un inicio era el meollo del asunto. De hecho, la Jane Foster/The Mighty Thor es un personaje bien planteado y plantado en la trama, que pierde fuerza en su construcción a medida que mezcla su aventura con la de Thor, que más que nunca parece ser una copia paródica del héroe mítico en general. Si en Thor: Ragnarok ya jugaban con el lado torpe social y cabeza hueca del personaje, aquí lo llevan a nuevos limites.

Está claro que la aventura, donde el diseño de vestuario y producción es una de sus mejores características, está más que ninguna otra de las películas del MCU dedicada a los más pequeños de la platea. Muchas de sus bromas, algunas repetidas hasta el hartazgo sabiéndose graciosas, como chiste del clown y el tortazo pero esta vez con cabras mágicas, lo ratifican y es donde uno debe mirar con perspectiva la película. Es una atracción familiar y si se sitúa uno en ese lugar es cuando más disfruta del viaje. Pero lejos está de corresponderse con la historia que venden en las sinopsis y avances.

Aunque por momentos, cuando Gorr hace sus entradas en particular, parece no terminar de concentrarse en que niveles quiere narrar su historia, Thor: Amor y trueno es una comedia entretenida, tal vez no tan graciosa como pretenden venderla, y con algunos efectos bastantes desmejorados con respecto a anteriores entregas del universo Marvel, que complacerá a los seguidores del personaje cinemático como también a los seguidores del director.

PUNTAJE: 7/10

Título: Thor: Amor y trueno (Thor: Love and Thunder – 2022)

Dirección: Taika Waititi.

Guion: Taika Waititi. Historia: Taika Waititi, Jennifer Kaytin Robinson. Cómic: Stan Lee, Jason Aaron.

Música: Michael Giacchino.

Fotografía: Barry Idoine.

Reparto: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Christian Bale, Tessa Thompson, Chris Pratt, Jaimie Alexander, Matt Damon, Karen Gillan, Dave Bautista, Pom Klementieff, Melissa McCarthy, Russell Crowe, Sam Neill, Sean Gunn, Luke Hemsworth, Akosia Sabet, Simon Russell Beale, Clariza Vicente, Chayla Korewha, Sean Rohani, Mark Casimir Dyniewicz, Jason Jago, Aiden Mckenzie.

El Dios del Trueno emprende un viaje que no se parece en nada a lo que se ha enfrentado hasta ahora: una búsqueda de la paz interior. Pero el retiro de Thor se ve interrumpido por un asesino galáctico conocido como Gorr el Carnicero de Dioses, que busca la extinción de los dioses. Para hacer frente a la amenaza, Thor solicita la ayuda del Rey Valkiria, de Korg y de su ex novia Jane Foster que, para sorpresa de Thor, empuña inexplicablemente su martillo mágico, Mjolnir, como la Poderosa Thor. Juntos, se embarcan en una aventura cósmica en la que tendrán que descubrir el misterio de la venganza del Carnicero de Dioses y detenerlo antes de que sea demasiado tarde.