Ya con la nominación al Oscar®, Wim Wenders vuelve a los cines de nuestro país con un gran drama donde un limpiador de baños japonés atravesará experiencias que lo harán reflexionar sobre la vida, la muerte y las relaciones personales.

Por @Danieleivaa

Hirayama (Koji Yakusho) es un hombre mayor radicado en Tokio que se gana la vida limpiando baños públicos, y tiene hobbies tales como sacar fotos analógicas, leer libros y observar la naturaleza, actividades alejadas de la inundación de tecnología e inmediatez que vive nuestra generación. Serán los encuentros con otras personas aquellos que alterarán su ordenada rutina, que nos llevarán a saber mas del pasado de este personaje y a plantearse seriamente cuestiones sobre la vida y la muerte.

Wim Wenders, el longevo y aclamado director por películas como Alice in the Cities (1974), Paris, Texas (1984) y Wings of Desire (1987), entre otras, llega a los cines de nuestro país con su mas reciente obra Días Perfectos (Perfect Days en inglés), una co-producción entre Japón y Alemania que nació como una propuesta de cortometraje alrededor de los nuevos baños públicos de la capital japonesa y que por decisión de Wenders se convirtió en un largometraje nominado para mejor película internacional en los Premios de la Academia representando a Japón.

Días Perfectos empieza mostrando a Hirayama en su rutina, por la cantidad de tiempo que la película se toma para narrar esta cotidianeidad donde reinan el trabajo, hobbies y anacronismos entre los días, uno podría cuestionarse al inicio del primer visionado hacia donde puede ir todo esto. Pero Wenders logra cocinar a fuego lento un guion que terminará por poner en discusión este estilo de vida

En Hirayama radica un conflicto basado en los vínculos y la vida misma, cuando gente de su pasado llega a él, se planteará un dilema entre el confort de una ordenada rutina y tener que enfrentar esos sentimientos tan dolorosos, así como la presencia del paso del tiempo y la inevitable muerte como algo que evoca a una gran melancolía. Pero aún así somos testigos de instantes en el día a día del protagonista que hacen apreciar el valor de la vida en sus cosas mas simples y en los vínculos con algunas personas, finalizando esto en una película que en la ambigüedad de su desenlace, busca exponer la vida como una multiplicidad de emociones donde, a veces, de la tristeza a la felicidad hay tan solo unos pocos pasos.

Toma valor la dirección de Wenders en el registro de la cotidianeidad, que sin ser algo rompedor, logra un propósito claro de su cine: generar paisajes emocionales y atmosferas evocadoras para lograr conectar con el espectador desde la propia imagen, en el detallismo de su director en las composiciones, movimientos de cámara y la dirección de actores se encuentra esta cercanía. El ritmo puede resultar denso en un inicio, y si bien alguna dilatación temporal a partir del registro realista puede sentirse densa, esto no tapa el hecho de que Wenders encuentra el ritmo justo para narrar una cotidianeidad con las monotonías, repeticiones y variaciones que esta misma puede implicar.

Pero sería injusto hablar de este efecto del cine de Wenders sin mencionar un factor clave del mismo, la dirección de fotografía. El cineasta es conocido por dar en el clavo siempre en la elección del director de fotografía y en un trabajo conjunto para llevar adelante una propuesta estética, y Días Perfectos no es la excepción. Franz Lusting logra crear estas atmosferas mencionadas previamente en las decisiones a la hora de iluminar cada escena, así como los paisajes urbanos de Tokio, que en contraste con otras asfixiantes representaciones de una megalópolis, la capital japonesa encuentra mediante decisiones estéticas varias la forma de convertirse en ese pequeño lugar tan agradable para su protagonista.

En conclusión, Días Perfectos supone otra muy buena película de un director acostumbrado a perpetuar una conexión entre su audiencia y su obra, y en tiempos de vicio por la tecnología y la inmediatez, viene bien una obra que en su aparente sencillez, conecta con su público y lo conduce a una  reflexión sobre su existencia.

PUNTAJE: 8/10

Título: Días Perfectos

Título original: Perfect Days

Año: 2023.

Duración: 124 min.

País: Japón.

Dirección: Wim Wenders.

Guion: Takuma Takasaki y Wim Wenders.

Reparto: Kōji Yakusho, Tokio Emoto, Arisa Nakano, Aoi Yamada, Yumi Asō, Sayuri Ishikawa y Tomokazu Miura.

Fotografía: Franz Lustig.

Producción: Master Mind Limited, Wim Wenders Productions.

Hirayama parece totalmente satisfecho con su sencilla vida de limpiador de retretes en Tokio. Fuera de su estructurada rutina diaria, disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y les hace fotos. Una serie de encuentros inesperados revelan poco a poco más de su pasado.