Luego de «Digimon Tri» (2015-2018), Toei Animation se quedó con ganas de más y vuelve a traer a la pantalla a los digielegidos originales y a sus compañeros digimon para una nueva aventura, quizás la última.

Por @joacods

Digimon: Last Evolution Kizuna (La última evolución de Kizuna) retoma los eventos de Tri, cinco años después. El año es 2010 y los «niños» elegidos ya no son ningunos niños sino que se encuentran cercando la adultez. Aún sin rumbo ni planes definidos, Tai y Matt parecen estar un poco perdidos sin saber hacia dónde encaminar sus vidas. El resto del grupo se encuentra desarrollando una vida diferente, con objetivos personales más concretos, mientras los líderes naturales del grupo aún siguen pendientes de sus compañeros digitales o, como mínimo, más pendientes que el resto de sus amigos digielegidos.

Dadas estas circunstancias, los héroes son convocados una vez más a la aventura cuando un extraño digimon comienza a robar las conciencias de niños elegidos y digimon de todo el mundo. Una batalla con el villano en cuestión, Eosmon, desata una triste verdad: la adultez de los digielegidos significa, tarde o temprano, la desaparición de sus compañeros digimon.

Last Evolution Kizuna es una apuesta. Es claro que Toei entendió que Tri se quedó cortísima ante el gran potencial que prometió y decidió meter mano a la escritura creativa. Por eso eligió a Tomohisa Taguchi para dirigir esta nueva aventura digital, un director joven y definitivamente, acérrimo fan de la franquicia.

En muchos aspectos, el film viene a corregir y a recomponer lo que Tri alborotó y no supo hacer funcionar. Y es que Taguchi se sirve de una sola película (en lugar de las seis que comprendió su antecesora) para contarnos que por muy lindo que sea ser un niño y un adolescente, la vida sigue y en algún momento todo termina. Y para esto, deja de lado al resto de los digielegidos para centrarse en Tai y Matt y sus relaciones con Agumon y Gabumon respectivamente. Tal es así que personajes de peso como Sora prácticamente no aparecen en la cinta, aunque el resto sí lo haga, por muy acotado que sea.

Aún reconociendo lo discutible de esta decisión, al final del día se percibe bastante orgánica ya que no todos los humanos viven los cambios de la vida de igual manera y mucho menos, una despedida tan importante. La hora y media de Last Evolution Kizuna implica una gran y triste despedida, no sólo para los protagonistas sino también para los espectadores, así que se recomienda tener un pañuelo a mano. O varios.

Sobre esto, hay que señalar que esta nueva película se mete deliberadamente con la continuidad de la serie original, puesto que implica una despedida que contradice a lo acontecido en el epílogo de Adventure 02. No obstante, al final del visionado de la película, esto termina siendo meramente un hecho menor y de poca o nula importancia.

Como se mencionó anteriormente, el film en cuestión parece responder directamente a Tri en cuanto a que trabaja de manera interesante (y muy sincera) cuestiones que la serie de films previa no supo manejar. Así, los dilemas internos de los personajes son moneda corriente y los diálogos entre ellos también cobran gran protagonismo, sobre todo entre Tai y Matt, una de las relaciones más importantes entre los elegidos (sino la más importante), durante todo «Digimon Adventure» (1999) y «Digimon Adventure 02» (2000). Pero sobre todo, lo que sobresale es el tratamiento del vínculo entre Tai y Agumon y las perspectivas de ambos ante un hecho que se les impone, que no pueden modificar: allí está el quid de la cuestión.

Es esta la historia que se quiere contar y por muy egoísta que se advierta esta situación, es la relación que inició todo y también es la que debe terminarlo. Sería imposible recorrer las sensaciones de los ocho elegidos originales y sus compañeros digimon ante esta última prueba de fuego en tan poco tiempo y analizándolo rápidamente, se concluye como una decisión acertada, centrando el foco en los protagonistas oficiales de la franquicia.

Tan ajustada está la cosa que Last Evolution Kizuna arregla uno de los gravísimos errores de su predecesora: trae a la acción directa a los digielegidos de Adventure 02 Davis, Ken, Cody y Yolei. Un gran sí dentro de los muchos aciertos de este nuevo film. Taguchi sabe que la fórmula de apelar a la nostalgia hace que gran parte de la audiencia de su film sea adulto y por eso cada una de sus decisiones, en cuanto a la revolución emocional que viven los personajes, se leen correctas. Sí hay que mencionar que quizás el trasfondo de los villanos, o los villanos en sí, no sean lo más original o interesante del filme pero esto se ve compensado desde diferentes aristas.

El apartado visual es en Last Evolution Kizuna impresionante, las secuencias que engloban batallas son superiores a lo anteriormente visto en la franquicia y la banda sonora vuelve a cobrar una importancia que no tenía desde Adventure 02. Ese mismo Bolero de Ravel, otra vez, erizando la piel…

Digimon: Last Evolution Kizuna es ante todo, una grata sorpresa. Luego de la decepción que significó Tri, la franquicia vuelve a apostar a la nostalgia pero esta vez con una idea bien llevada a cabo. Last Evolution Kizuna representa a una franquicia madurando y envejeciendo bien. Y por eso es una película para no dejar de ver, para digievolucionar una última vez.

PUNTAJE: 9/10

Título: Digimon: Last Evolution Kizuna

Dirección: Tomohisa Taguchi

Guion: Akatsuki Yamatoya

Reparto: Natsuki Hanae, Yoshimasa Hosoya, Suzuko Mimori, Mutsumi Tamura, Hitomi Yoshida, Junya Ikeda, Junya Enoki, Mao Ichimichi, Miho Arakawa, Chika Sakamoto, Mayumi Yamaguchi, Atori Shigematsu, Takahiro Sakurai, Junko Takeuchi, Miwa Matsumoto, Yuka Tokumitsu, Yukiko Morishita, Yūko Kaida, Yasuhiro Takato, Fukujūrō Katayama, Ayaka Asai, Yoshitaka Yamaya, Arthur Lounsbery, Junko Nodal, Kōichi Tōchika, Megumi Urawa, Naozumi Takahashi, Mayu Matsuoka, Daisuke Ono, Yuna Taniguchi, Hiroaki Hirata, Yoshihito Sasaki, Miho Arakawa, Yukiko Morishita.

Productora: Yumeta Company, Toei Animation

Esta nueva entrega de la saga Digimon busca dar un cierre a la historia original, haciendo hincapié en la relación de Tai y Agumon y presentándonos la cinta como su última aventura juntos. La amistad entre el niño elegido y su digimon promete ser el centro de la trama de la película, con Tai asegurando a Agumon «Siempre estaremos juntos».