[REVIEW] Black Adam

Casi 5.000 años después de haber sido dotado de los poderes omnipotentes de los antiguos dioses- y de ser encarcelado con la misma rapidez-, Black Adam es liberado de su tumba terrenal, y está listo para desatar su forma única de justicia en el mundo moderno.

Por @mauvais1

Contra todo pronóstico, y revisionando la errática carrera que el DC Extended Universe (DCEU) ha tenido desde su inicio, puede que el «Black Adam» de Jaume Collet-Serra funcione como un reinicio y, también, como un intrincado repaso por la imaginería que los realizadores crearon para este. Desde el comienzo, presenta un ensombrecido y épico revival de 300 (2006) de Zack Snyder, si nos guiamos la vertiginosa acción con que se desarrolla la aventura y por el enfoque puesto en el divertimento; lo que es bueno, aunque a veces adolece de una continuidad juiciosa sobre el desarrollo de la historia aunque no tanto de los protagonistas.

El personaje creado por C.C. Beck y Otto Binder en 1945 estrena su propia película. Un antihéroe que nació como supervillano para la Familia Marvel, y que ahora se reinterpreta desde la pluma de Adam Sztykiel, Rory Haines y Sohrab Noshirvani (un poco lo que viene intentando sin mucho éxito Sony con los villanos de Spider-Man) como un posible aliado de los héroes del universo cinematográfico DC, uno con varias particularidades que no han ahorrado en mostrar. 

Por un lado, entre lo positivo de la película, está la construcción del héroe trágico que se plantea desde el inicio, generando un interesante misterio alrededor de la creación de Teth Adam y de cómo consiguió sus poderes, que al ser desconocido en buena parte parte del film crea un halo de tragedia en ciernes sobre él y, personalmente, creo que lo  fascinante en este tipo de personajes es ese «error trágico» que cometen en busca de hacer lo correcto y que aquí supone una vuelta de rosca, ya que es venganza lo que lo alimenta, complejizando el pecado que purgará. Sí, no es novedad alguna que ellos tengan sospechosos pasados, que hayan sido mal entendidos, pero para sorpresa de muchos, Dwayne Johnson se las apaña para expresarlo.

Un esclavo convertido en un poderoso ser por medio de la magia, en un imperio ya extinto, derrotó al mal y es admirado en el presente por los descendientes de ese pueblo como un héroe mítico, un semidiós que, como un Arturo de Camelot. regresará a salvarlos nuevamente. Y eso hace, regresa para poner fin a su tragedia y, de paso, rescatar a algunos mortales. Los temas son actuales: ocupación por fuerzas occidentales que, en un ficticio medio oriente, pretenden expoliar sus riquezas naturales, un pueblo oprimido en busca de un héroe que los reúna y lidere en su liberación, la lucha externa e interna de cómo enfrentar los desafíos y de cómo puede tergiversarse la acción violenta individual, aún en pos de un bien mayor.

El Black Adam de Dwayne Johnson es una criatura única en este universo, una rara avis que no mide consecuencias en sus actos casi divinos cuando interviene. Un ser angelical del antiguo testamento, podríamos decir, que con sus alas teñidas de sangre anuncia buenas nuevas. Es atractivo e interesante de desarrollar, más aun cuando el resto está tan en los extremos del bien y del el mal. Aquí es retratado por la Sociedad de la Justicia de América (SJA), con un interesante reparto de personajes donde destacan Aldis Hodge como Carter Hall/Hombre Halcón, Pierce Brosnan como Kent Nelson/Doctor Fate y, en cierta medida, Quintessa Swindell en la piel de Cyclone. aunque no así el desaprovechado y aburrido Noah Centineo como Atom Smasher.

Pero, volviendo al inicio de nuestra review, todo lo antes comentando se luce bastante gracias el enfoque que se tiene desde la construcción visual. Un compendio bastante amplio de formar y que ya ha funcionado en otros directores como Zack Snyder y David Ayer, pero que no es suficiente como para personalizar a Jaume Collet-Serra. Y nada tiene que ver con los VFX, que aquí rinden y sostienen la epopeya, la acción construida para establecer a personajes poderosos como solo DC puede concebir, pero de alguna manera se siente como más de lo mismo. De hecho, si se hila fino, los actos son un reflejo de un Batman v. Superman: Dawn of Justice (2016), solo que aquí el epilogo busca un cierre «Feel Good» al contrario de la anterior.

Repasemos. El surgimiento de un héroe mal comprendido, el choque de este con fuerzas que no lo creen tal, el no ser el tipo de héroe que el mundo humano e imperfecto necesita y la reivindicación final cuando demuestra que es capaz de poseer humanidad debajo de tanto musculo y superpoder… No hay indicios de una exploración más profunda,  y tal vez no sea necesaria, pero esto afectó en gran medida a  nuestra percepción sobre lo que vendría a continuación, pues no fue difícil imaginarlo con tal precedente.

No hay cabos sueltos, sí algunas ideas que parecen surgir de la nada, a conveniencia del devenir de la acción, como ese «No le permitas sentarse en el trono» del Hombre Halcón que sinceramente no se entiende de dónde surge y es clave, se verá, para el villano. Ese que surge hacia el final como para dar crédito a una transformación del protagonista en algo más que una fuerza arrolladora. Del resto de los humanos, esos comparsas que subrayan un texto que no lo necesita, pero que de alguna manera ayudan a darle continuidad a la historia no diremos mucho más que esto. Son el disparador de la historia, el fin que da sentido a los inmensos dioses que caminan Kahndaq en sus luchas y, en una posible relectura comiquera de la epopeya, no sobran pero tampoco destacan.

Black Adam es una película de acción enorme, algo inocentona y con la suficiente cantidad de testosterona como para desbordar una sala de cine. Cumple en un exuberante regreso del DC Extended Universe (DCEU) y, más aun, como sucedió con Aquaman (2018), promete un personaje  con el suficiente carisma como para sostener su propia saga. Podríamos esperar o querer más, pero lo que hay es bastante.

PUNTAJE: 7/10


Título: Black Adam

Dirección: Jaume Collet-Serra.

Guion: Adam Sztykiel, Rory Haines, Sohrab Noshirvani. Cómic: C.C. Beck, Otto Binder.

Música: Lorne Balfe.

Fotografía: Lawrence Sher.

Reparto: Dwayne Johnson, Sarah Shahi, Pierce Brosnan, Viola Davis, Aldis Hodge, Noah Centineo, Chico Kenzari, Quintessa Swindell, Uli Latukefu, Bodhi Sabongui, Mo Amer, Tang Nguyen, Joseph Gatt.

Productora: DC Entertainment, FPC Production, New Line Cinema, Seven Bucks Productions, Warner Bros.

DistribuidoraWarner Bros.

Casi 5.000 años después de haber sido dotado de los poderes omnipotentes de los antiguos dioses -y encarcelado con la misma rapidez-, Black Adam es liberado de su tumba terrenal, listo para desatar su forma única de justicia en el mundo moderno.

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Aguanto los trapos a Jordi Savall. Leo ciencia ficción hasta durmiendo y sé que la fantasía es un camino de ida del que ya no tengo retorno.

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